En un mundo cada vez más regido por algoritmos, es fácil suponer que la inteligencia artificial (IA) tiene la capacidad de resolver problemas de manera independiente. Sin embargo, su verdadero valor surge cuando se combina con la inteligencia humana. Estos sistemas, en esencia, son algoritmos que trabajan con patrones y estadísticas, y necesitan de una orientación clara para generar resultados útiles; por sí solos carecen de contexto, criterio y valores. Comprender esta interacción es fundamental para tomar decisiones precisas y responsables. Para el Perú, la integración estratégica de la IA representa una oportunidad de crecimiento notable en áreas cruciales como la agricultura, la educación, la salud y el comercio.
La Cámara Peruana de Inteligencia Artificial (CPIA) se ha establecido como un referente en el uso ético y eficaz de la IA en nuestro país para impulsar el desarrollo sostenible y mejorar la competitividad nacional. No obstante, enfrentamos importantes desafíos, como la calidad de los datos, tanto en el sector público como en el privado, que presentan problemas de consistencia, formatos e integridad. Sin estándares compartidos ni una interconexión efectiva, se limita el potencial de la IA para automatizar procesos y apoyar en la toma de decisiones.
Del mismo modo, es esencial nivelar a la ciudadanía en el uso de estas herramientas y desarrollar ‘power skills’ como el pensamiento crítico, la creatividad, la empatía y la resolución de problemas, logrando una sinergia que va más allá de lo técnico y se adentra en lo humano. Cerrar las brechas sociales e incluir a la población en la transformación digital es clave para el crecimiento sostenible del país. Estas competencias permiten a los ciudadanos interactuar con la IA de manera reflexiva y adecuada, aportando valores, comprensión del contexto y flexibilidad, cualidades que las máquinas no pueden replicar.
Para seguir este camino, la CPIA promueve un ecosistema colaborativo y ético mediante alianzas entre sectores claves como el gobierno, la academia, el sector privado y la sociedad civil. Asimismo, trabaja para conectar al Perú con redes internacionales de IA, posicionándolo como un referente regional para abrir las puertas a oportunidades de cooperación global.
En esta era de transformación digital, la alianza entre la tecnología y una ciudadanía preparada puede inaugurar una etapa de crecimiento sin precedentes, fortaleciendo la economía y mejorando la calidad de vida de todos los peruanos.