Lima debe sonreír, por Alberto Sánchez Aizcorbe
Lima debe sonreír, por Alberto Sánchez Aizcorbe
Redacción EC

Los que habitamos Lima sufrimos a diario por los problemas que ocasiona vivir en una ciudad desarticulada, ignorante de su patrimonio, con gran inseguridad y graves problemas de transporte. Al observar la noticia diaria diríamos que el pesimismo y el enervamiento se han enquistado en la población. La alegría de vivir se ha hecho extraña. Revertir esta situación requiere de un plan de desarrollo concertado, una voluntad política para aplicarlo y poner orden allí donde predomina el caos. Lima debe volver a sonreír.

El transporte y la movilidad urbana requieren un sistema de seis líneas de tren eléctrico (la 1 ya en funcionamiento) y la línea del , alimentadas por buses de gran capacidad y también teniendo en cuenta los diferentes medios que aún permanecerán por un tiempo entre nosotros, como los mototaxis (única forma de movilidad en muchas zonas de la ciudad). La prioridad en la construcción de las líneas de metro restantes debe estar en la 2 (ya convocada) y la 4 que en conjunto con la existente atenderían al 60% de las sedes de los y el 68% de sus disciplinas deportivas (Cesel Ingenieros). Meta a cumplir.

Trenes de cercanía (a Huacho, Cañete y Guadalupe) completarán la red, lo que facilitará el transporte de mercaderías y personas hacia las extensiones de Lima.

La seguridad ciudadana se disgregará en sus dos aspectos fundamentales: la prevención desde la autoridad municipal y el tema de la criminalización que corresponde atender a la . Se implementará un sistema de alarma vecinal que pueda ser extendido a todas las zonas de escasos recursos. Asimismo, la implementación y financiamiento correrá a cargo de cada municipalidad distrital. La recuperación del espacio público y su iluminación serán factores de disuasión para los actos delictivos y se motivará el uso de este espacio bajo la premisa de que la acción de mejoramiento hará que el vecino vuelva a sentirse identificado con su propio espacio y lo ocupe.

El desarrollo social entendido desde la óptica de la inclusión y bajo el paraguas de la cultura, propone una visión integral, bajo el concepto de Parques Biblioteca, tan bien desarrollado en la ciudad colombiana de . En las zonas más olvidadas de la Metrópoli, las disciplinas del deporte, del arte y de la capacitación laboral, además del manejo de la tecnología moderna de las comunicaciones, integrarán a los diferentes miembros de la comunidad en espacios democráticos y sin costo para sumarlos a la fuerza laboral y creativa a la que tienen derecho (el primer Parque Biblioteca se viene construyendo en La Victoria para la atención de la población de San Cosme).

En desarrollo económico pymes y mypes serán las grandes protagonistas generadoras de trabajo y desarrollo. La desproporción entre los trabajadores dedicados al sector servicios en relación con los dedicados a la producción ha dado como resultado que las calles y veredas de la ciudad se llenen de ambulantes y todo tipo de comercio informal. Se impulsará, por lo tanto, la capacitación para trasladar a comerciantes informales al sector producción. Se impulsará la producción hidropónica y de animales menores dentro de unidades familiares de producción.

El patrimonio histórico y la preservación ecológica tendrán la mayor preocupación en estos lineamientos de plan de gobierno. La pérdida permanente de edificios y espacios monumentales se han llevado ya parte de nuestra memoria colectiva y de nuestros valores culturales. Algo similar ha sucedido con nuestro patrimonio arqueológico. Se organizará una cruzada de rescate y se impulsará un convenio con el Mincetur para que el Gobierno Central una sus fuerzas a las de la Municipalidad Metropolitana. En el caso de la preservación ecológica se plantearía una ley de intangibilidad de áreas agrícolas para salvar lo que queda de nuestros tres valles.