En los últimos años, varios peruanos han sido distinguidos por logros en áreas como el cine, la gastronomía, la literatura, etc. Hace pocos días, otro peruano recibió una distinción de categoría mundial en un área bastante menos glamorosa y atractiva para la prensa, pero muy importante para el andar económico del país y, por lo tanto, para todos los peruanos. Julio Velarde, presidente del Banco Central de Reserva del Perú (BCR), fue elegido por la revista “The Banker” el mejor banquero central del mundo. Este premio se suma a la distinción obtenida en el 2010 como el mejor banquero central de América Latina.
Julio Velarde y, a través de él, el BCR fueron distinguidos por implementar medidas para promover el crédito en soles y mejorar la estabilidad monetaria, en un contexto de bajo crecimiento y aun elevada dolarización. Desde el 2013, el BCR ha liberado recursos en soles a la economía reduciendo encajes en esa moneda, y, al mismo tiempo, ha desincentivado el uso de crédito en dólares manteniendo la tasa de encaje elevada en esa moneda. Además complementó estas medidas con otras diseñadas para desdolarizar segmentos específicos del crédito. Asimismo, durante la crisis del 2008 se encargó de proveer suficiente liquidez al sistema bancario para evitar una contracción crediticia como la que se observó en los países desarrollados.
¿Cuál es la fórmula mágica que produce una institución del Estado Peruano que diseña y ejecuta políticas de categoría mundial? Simplificando al extremo, yo diría que nuestro BCR es fruto de la exitosa combinación de un muy buen marco normativo con las personas correctas. Una fórmula fácil, ¿no?
El trauma del desastre económico de los ochenta llevó al diseño de una protección institucional al BCR que pocas instituciones públicas tienen en el país. La Constitución y su ley orgánica establecen que el BCR es una entidad autónoma, cuyo único objetivo es preservar la estabilidad monetaria.
Pero el Perú está lleno de buenas leyes y buenos marcos normativos pintados en la pared. ¿Qué hace entonces que el BCR tenga una calidad profesional y peso institucional tan significativos? Pues un grupo humano que ha desarrollado un compromiso con su mandato, con una visión de largo plazo del país y con capacidades técnicas para ejecutar políticas reconocidas internacionalmente.
Los profesionales que ingresan al banco deben ser los mejores alumnos de su prestigioso curso de verano. Una vez adentro tienen línea de carrera, oportunidades y apoyo para capacitarse, y un espacio de permanente generación y discusión de ideas, a través de sus publicaciones y del Encuentro Anual de Economistas. Esta forma de ‘administrar los recursos humanos’ ha impreso un sello inconfundible entre los funcionarios del BCR, que se distinguen por su excelencia profesional y compromiso con el mandato recibido de la Constitución y las leyes. ¡Actualmente entre los 20 gerentes principales de la institución juntan más de 550 años de experiencia en banca central!
Julio Velarde lidera este equipo desde el 2006, año desde el que ha venido respetando y profundizando esos principios y esa cultura. En sus casi ocho años de gestión le ha tocado vivir la peor crisis desde 1929 y cambios enormes en la economía internacional, que han puesto mucha presión sobre la institución. La distinción recibida no es solo un reconocimiento a la capacidad profesional de Julio y a las políticas implementadas por el banco en estos tiempos de crisis, sino también a una institución producto de muchos años de esfuerzo, trabajo constante y convicción. Ojalá pudiéramos extender la fórmula del BCR a todas las instituciones públicas del país.