El crecimiento sostenido durante la última década estaría enfrentando un paro este año, en que empezamos esperando un crecimiento de más de 6% y terminaremos quizá debajo de 3%. Así, todos los actores buscan sumar y ser parte de una reactivación económica que dé hoy más empleo, producción e impuestos, y brinde mañana mejores servicios de educación, salud y seguridad ciudadana a todos los peruanos.
Antes de finalizar el año, se ha anunciado un quinto paquete de medidas con estímulos para inyectar no solo liquidez, sino sobre todo confianza a los ciudadanos y las empresas. En la pesca queremos mirar el 2015 con optimismo.
A inicios del 2014, frente a los primeros indicios de ondas Kelvin formándose al otro extremo del Pacífico, la industria pesquera recalcó la necesidad de dar las condiciones para asegurar una buena primera temporada en la zona centro-norte y en el sur.
La restricción a la pesca, el Decreto Supremo 005, ha cumplido dos años de haber entrado en vigencia y, como lo ha señalado Macroconsult, no ha logrado su principal objetivo: incentivar el consumo directo de la anchoveta por parte de la población. Por el contrario, ha favorecido una mayor pesca ilegal, que se desvía para producir la llamada “harina negra”, que no paga impuestos, contamina y depreda los recursos del mar. Incluso la Corte Suprema ha declarado inconstitucional esta norma y ha ordenado su eliminación.
Lamentablemente, la restricción sigue vigente y, sumada al calentamiento, este 2014 no se pudo salvar la primera temporada de pesca en el centro-norte, en la que apenas se alcanzó el 68% de la cuota total asignada. En el sur, en este mismo período solo se pudo pescar el 6% de la cuota. Y, como se temía, la segunda temporada es incierta.
La reciente medición del Instituto del Mar del Perú (Imarpe) dio bajos valores de biomasa, frente a lo cual, siempre privilegiando la sostenibilidad, la industria ha considerado prudente mantener cerrada la pesca. Hoy se están haciendo mediciones complementarias. El Imarpe viene realizando un nuevo crucero, y las empresas pesqueras colaboran con esta institución y Produce en una medición con embarcaciones pesqueras, en la operación Eureka. Con información concluyente, que garantice la sostenibilidad de la anchoveta, se puede iniciar otra temporada de pesca. En tanto, debería permanecer la pesca de anchoveta cerrada para todos, y no solo para la pesca industrial formal.
Mientras, hay quienes han saludado el incremento de los precios de la harina de pescado a escala mundial como un “hecho positivo” para nuestra industria pesquera, sin darse cuenta de que solo los extranjeros que compiten con los peruanos podrán atender la demanda del producto. Seremos un pasivo observador de las ganancias de otros países y, por supuesto, nuestras exportaciones continuarán cayendo. En suma, el 2014 será, lamentablemente, el tercer año negativo para el sector. El peor de los últimos 15 años.
En vísperas de la COP 20, el inesperado calentamiento del mar es una señal evidente de que la naturaleza obliga a las sociedades a enfrentar desafíos constantes con decisiones flexibles. El sector espera que las condiciones climáticas mejoren en el 2015 y que las restricciones regulatorias ya no estén, de tal forma que en el 2015 la pesca pueda sumarse al crecimiento que el desarrollo del Perú requiere.