Mi visión de la política se basa en la filiación divina. Todos los seres humanos somos hijos de Dios. Por lo tanto, somos hermanos en Cristo, aunque no lo percibamos. Mi visión social cristiana de la política es justamente proteger la vida, la familia, la libertad, la propiedad privada, la democracia, la opción preferente y fraternal por nuestros hermanos más vulnerables y desarrollar el rol subsidiario del Estado, permitiendo la intervención estatal en sectores económicos con claras ventajas comparativas para la inversión y creación de empleo, abandonados por el sector privado. Casos de éxito de este modelo han llevado a países como Chile a ser potencia mundial en la crianza y exportación de salmón y reforestar y convertir a Chile en el primer exportador de celulosa y madera procesada del mundo.
Asimismo, la eliminación mediante la intervención del Estado de todo abuso de posición monopólica o monopsónica en más de 50 sectores de actividad económica en nuestro país, tales como la actividad de producción de leche y lana. Otro ejemplo exitoso sobre este rol subsidiario del Estado en la economía lo podemos constatar en la Empresa Nacional de la Minería Informal (Enami), también en Chile, que se dedica a solucionar el problema de la minería informal, acopiando, procesando y exportando mineral de origen informal obteniendo un precio justo para el minero artesanal, que se formaliza y deja de sufrir el abuso de los intermediarios.
Estos importantes temas y otros, como la cadena perpetua para funcionarios corruptos, las centrales de compra de productos agropecuarios, la priorización del desarrollo de infraestructura de autopistas, trenes, puertos y aeropuertos en nuestro país, la fusión y reducción de ministerios y gasto corriente en entidades del Estado, son ejes fundamentales de la propuesta legislativa de Renovación Popular, que no ha sido priorizada a la fecha.
Mi participación en la política y, específicamente, como alcalde de la MML está destinada, principalmente, a desterrar la corrupción (empezando por Odebrecht y sus cómplices) en la gestión pública, combatir la desnutrición, la anemia, la falta de agua, la inseguridad ciudadana, la falta de educación de calidad y acceso a la salud, la falta de infraestructura, entre otros fines, que aquejan a nuestros hermanos más vulnerables de nuestra metrópoli.
Asumir esta cruz, dedicando todo mi tiempo y experiencia a la función pública, soportando improperios y difamaciones, tiene un premio muy alto en esta vida: disfrutar de la alegría y felicidad de miles de hermanos míos que, por primera vez, tienen acceso al agua de emergencia, cerca de su casa, que reciben alimentación de calidad a través del sistema de más de 2.300 ollitas comunes, ofrecer patrullaje integrado con la PNP en zonas vulnerables (4.000 motos) este año, la construcción de más de 60 puentes (‘fly-overs’) en avenidas metropolitanas para crear vías rápidas en toda la MML, evitando semáforos e interferencias para el transporte público y privado.
El estatuto de Renovación Popular fue modificado en el Congreso Nacional del 2023, que definió el reglamento de la bancada del Congreso de la República, donde se establece la rotación anual de las vocerías, así como la votación democrática, dentro de la bancada, para fijar la posición del partido respecto de temas de relevancia nacional.
Me siguen sorprendiendo los periodistas y políticos que creen que la política es una forma de ganar dinero y figuración. Reitero: la política es servicio al bien común, especialmente en la atención de nuestros hermanos más vulnerables, castigados por la corrupción y angurria de los “políticos” y periodistas cómplices. Sé que mi trabajo y sacrificio no serán en vano.