"Castillo es docente y debería conocer de historia. No sabe que Bolivia violó el tratado de fronteras de 1874 con Chile, en 1878, dándole la excusa a ese país para que invadiera el litoral boliviano".
"Castillo es docente y debería conocer de historia. No sabe que Bolivia violó el tratado de fronteras de 1874 con Chile, en 1878, dándole la excusa a ese país para que invadiera el litoral boliviano".

Hemos conocido, por la entrevista al presidente Castillo en CNN, que el mandatario tenía la idea de darle una salida al mar a Bolivia, previa consulta al pueblo peruano. Por lo descabellado del planteamiento, creo necesario revisar algunos antecedentes de nuestra relación con este país.

El Alto Perú fue separado de nuestro virreinato en 1776. El virrey Guirior, 20 años después, reintegró Puno, pero el altiplano continuó dependiendo del Perú, inclusive después de creada Bolivia en 1825. Las atenciones y facilidades continuaron como parte de nuestra política exterior.

Sin embargo, los hechos demuestran que el interés y afecto del Perú hacia Bolivia no siempre fueron correspondidos.

En 1867, Bolivia y Brasil se repartieron el territorio del Acre que, por el Tratado de San Ildefonso de 1777, al Perú le correspondía. Al encontrarse riquísimos yacimientos de oro y la explotación del caucho, Bolivia y Brasil entraron en un conflicto en 1903 que concluyó con la cesión de Bolivia de 3.000 km2, parte del territorio reclamado por el Perú, a cambio de dos millones de libras esterlinas.

Castillo es docente y debería conocer de historia. No sabe que Bolivia violó el tratado de fronteras de 1874 con Chile, en 1878, dándole la excusa a ese país para que invadiera el litoral boliviano. Bolivia exigió al Perú que salga en su defensa y nuestro país lo hizo sin tener fronteras ni problemas con Chile. Ya en plena guerra, el presidente boliviano Hilarión Daza, en vez de ayudar a las fuerzas aliadas, anunció por telegrama que se retiraba porque “el desierto abruma” y a partir de la batalla de Tacna el Perú afrontó todo el peso del conflicto.

Al firmarse el Tratado de Ancón, el Perú perdió Tarapacá y temporalmente Tacna y Arica, que quedaron en manos de Chile por diez años.

Al perder su costa, Bolivia empezó a negociar con Chile a espaldas del Perú. Así, en 1895, se firmaron los tratados de “Transferencia de territorios” para que Chile cediera las cautivas Tacna y Arica a Bolivia. Este acuerdo se vio enturbiado dos años después, cuando Bolivia cedió la Puna de Atacama a la Argentina, un territorio que ya administraba Chile por el Pacto de Tregua de 1884. Este gesto le permitió a Chile cancelar todo acuerdo con Bolivia que implicase una solución portuaria.

El presidente boliviano Ismael Montes suscribió el tratado de 1904 en el que Bolivia cedió su litoral a cambio de concesiones, dinero y comprometiéndose Chile a construir el ferrocarril Arica-La Paz sobre un territorio peruano del que aún no podía disponer. El trazo de este ferrocarril constituyó la frontera entre el Perú y Chile en los acuerdos de 1929.

En 1913, Montes se trasladó a Arica inaugurando el ferrocarril y, en su discurso, afirmó que Bolivia va “hacia Arica, hacia el mar”. Y en 1919, este mismo personaje pretendió denunciar el tratado de 1904 que él mismo había suscrito, proponiendo la entrega de Arica, a la que su país tenía “derechos superiores” a los del Perú.

Finalmente, y ya en nuestros tiempos, ante la demanda que hizo el Perú en La Haya por los límites marítimos con Chile, la Bolivia de Evo Morales presentó su demanda ante La Haya haciendo peligrar los argumentos de nuestra demanda.

¿Cuándo los desvelos del Perú hacia Bolivia serán correspondidos?