Saber de dónde venimos es importante. Nos da un sentido de pertenencia. Pero el propósito surge de pensar hacia dónde queremos llegar y hoy nos centramos en lograrlo…
Hace 200 años, el mundo era diferente. Cuando Thomas Rowcroft fue designado como el primer cónsul británico en el Perú, viajar de Londres a Lima requería meses a bordo de un barco… Hoy, podemos cruzar el océano en horas. Apenas se conocían algunas palabras en inglés como ‘watchman’, de donde derivó ‘guachiman’. Hoy es el idioma del mundo globalizado, y aquí el British Council y el Británico son líderes en su difusión. Ni siquiera había fútbol…
Sí, el mundo ha cambiado, pero lo bueno permanece, como la increíble gastronomía peruana que deleita paladares también en el Reino Unido. El potencial de la rica diversidad del Perú, cuya geografía y gente continúan atrayendo miles de millones de libras de inversión británica y decenas de miles de visitantes británicos cada año. La amistad y colaboración entre nuestros países. Somos aliados intrínsecos, colaborando en prioridades compartidas. ¿Tres ejemplos?
Estamos colaborando para cerrar la brecha en infraestructura. Firmamos tres acuerdos de gobierno a gobierno para potenciar proyectos de interés nacional. Pero, en realidad, queremos apoyar un cambio sistémico. Nuestro rol se centra en la transferencia de conocimientos, asistencia técnica y uso de las mejores prácticas internacionales, como las oficinas de gestión de proyectos. Tomamos las lecciones aprendidas y la experiencia británica. A través de nuestra mesa de trabajo, estamos colaborando para mejorar políticas y facilitar el desarrollo de infraestructura más rápida, justa y sostenible.
Estamos luchando contra el cambio climático y protegiendo la biodiversidad. Esto incluye las finanzas verdes, como el lanzamiento del primer Bono Verde de América Latina en el Perú, un ecosistema para apoyar a las cooperativas y las empresas emergentes, la prevención de la deforestación por medio de la producción sostenible, y el apoyo a los pueblos indígenas. A través de proyectos, hemos ayudado a crear cadenas de valor sostenibles en la Amazonía, protegiendo miles de hectáreas y lanzando un grupo de trabajo de bioeconomía.
Estamos impulsando un comercio mutuamente beneficioso. En los últimos años, hemos alcanzado máximos históricos. Estamos combinando la oportunidad de que el Reino Unido acceda al Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (CPTPP, por sus siglas en inglés) para hacer más, al mismo tiempo que trabajamos juntos para impulsar la inversión minera sostenible y apoyar una transición energética justa. En el último mes hemos realizado talleres con el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo para apoyar las exportaciones, trabajando con la Presidencia del Consejo de Ministros para responder al conflicto social y apoyar inversiones como la de Quellaveco y ayudando a asegurar avances claves en el desarrollo del hidrógeno verde.
Pero nada es posible sin los cimientos. En 1823 eran héroes como Lord Thomas Cochrane, Guillermo Miller y Martín Guise. Ahora, nuestra asociación aún se basa en personas, viajes sin visas, reconocimiento mutuo de títulos académicos e intercambios culturales como en el Hay Festival Arequipa. El año pasado, David Rutley, ministro para las Américas, participó en el V Mecanismo de Consultas Políticas; solo es un ejemplo de innumerables intercambios ministeriales. Trabajamos juntos en la reforma de las instituciones multilaterales, la solicitud del Perú para unirse a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos y la protección de los valores globales, desde la libertad de los medios y la igualdad de género, hasta oponerse contra la invasión ilegal de Ucrania por parte de Rusia.
Nuestra asociación estratégica es mutuamente beneficiosa y busca marcar una diferencia positiva: impulsar el desarrollo económico, social, inclusivo y sostenible. Celebramos 200 años de relaciones, pero realmente estamos mirando hacia adelante, celebrando de dónde venimos y lo que hemos hecho, pero usándolo para ser ambiciosos acerca de hacia dónde queremos ir. ¡Vamos por más!