Gavin Cook

Nunca he visto una . Mis padres aún no iban a la escuela cuando la difunta reina Isabel II ascendió al trono. El racionamiento de alimentos posterior a la Segunda Guerra Mundial todavía estaba vigente. Por eso, no es exagerado decir que hoy es un día histórico. Por primera vez en 70 años, un nuevo monarca emergerá de las puertas de la Abadía de Westminster, mientras que nosotros, junto a cientos de líderes mundiales, celebraremos la coronación del y la reina Camilla.

La ceremonia, dirigida por el arzobispo de Canterbury, estará llena de tradición: la misma Iglesia para 40 monarcas desde 1066, la misma silla de coronación desde 1300 y la misma corona que usaron siete gobernantes. Las partes sagradas de la ceremonia son conocidas, pero con cambios: la unción con un aceite a base de plantas, un juramento de lealtad por parte de muchos, no de unos pocos y nuevas canciones cantadas por viejos coros. Pero con el estribillo unido de “¡Dios salve al rey!”; será una nueva era.

El que todo comience con un servicio más diverso en participación anuncia la llegada de un rey con una profunda creencia en la inclusión y la mirada hacia el futuro.

Carlos III hereda una monarquía construida sobre los extraordinarios cimientos de Su Majestad, la difunta reina Isabel II. Y un monarca nunca ha estado mejor preparado. Después de un aprendizaje de 70 años, Su Majestad ya ha demostrado una increíble lealtad y devoción por el pueblo británico. Su misión: impulsar la modernidad y la creatividad.

La vida de Carlos III ha sido de servicio, tanto en casa como en el extranjero. Las primeras palabras que dirá, no a un noble, sino a un corista, resumen su nueva vida como soberano: “No vengo a ser servido, sino a servir”.

Ha fundado casi 20 organizaciones benéficas, que juntas recaudan más de 100 millones de libras cada año. Es patrono de más de 400 organizaciones, defendiendo diversas causas, incluyendo el empoderamiento de los jóvenes. Ha promovido la tolerancia y una mayor comprensión entre las diferentes religiones. Ha impulsado la protección del medio ambiente. Y ha sido uno de nuestros mejores embajadores, ayudando a impulsar la alianza de la Mancomunidad de naciones libres, prósperas y unidas detrás de los valores de la democracia, los derechos humanos y la soberanía.

Hoy, mientras nos reunimos millones en las calles del Reino Unido, millones más viendo desde los Reinos, los Territorios de Ultramar, las dependencias de la Corona, la Mancomunidad y alrededor del mundo, celebramos nuestra historia. Recordamos y estamos agradecidos por todo lo que ha pasado antes. Y miramos con ilusión lo que está por venir, seguros de que nuestro rey impulsará lo que ha defendido a lo largo de su vida: la juventud, la comunidad, la diversidad y la sostenibilidad.

Esas son todas las cosas en el corazón de nuestro trabajo aquí en el Perú. Esperamos poder servir a Su Majestad unidos en un propósito común y valores compartidos. Disfruten del espectáculo, la gala… apenas estamos comenzando.

*El Comercio abre sus páginas al intercambio de ideas y reflexiones. En este marco plural, el Diario no necesariamente coincide con las opiniones de los articulistas que las firman, aunque siempre las respeta.

Gavin Cook es embajador del Reino Unido en el Perú