Trabajando por un mundo libre y abierto

Visité el Perú cuando era estudiante, y siento una gran emoción al estar nuevamente aquí, luego de casi 40 años, ahora como ministro de Asuntos Exteriores. Estoy seguro de que muchos japoneses seguirán visitando el Perú y quedarán, como lo estuve yo, fascinados por su historia y su diversidad cultural.

Geográficamente, el Perú y Japón parecen estar bien alejados, pero son países “vecinos” a través del océano Pacífico, y se ha establecido un activo intercambio a lo largo de los años. Para Japón, el Perú es el país de Latinoamérica con el cual mantiene relaciones diplomáticas más longevas. Y, de igual manera, para el Perú, Japón es el primer país asiático con el cual estableció relaciones diplomáticas. Este año celebramos el aniversario 150 de esta larga relación entre ambos países.

Asimismo, la comunidad nikkei del Perú cuenta con la historia más larga de Sudamérica, conformada actualmente por más de 100.000 personas. Desde la llegada del primer barco de inmigrantes, el Sakura Maru, con 790 japoneses a bordo, al puerto del Callao el 3 de abril de 1899, fuimos acogidos calurosamente por los peruanos, y los descendientes de los inmigrantes japoneses vienen contribuyendo al crecimiento y desarrollo del Perú como miembros de la sociedad peruana, heredando la cultura y tradiciones japonesas de manera sucesiva. La historia y la presencia activa de la comunidad nikkei simbolizan un puente entre los dos países. El Congreso Peruano estableció el 3 de abril como el Día de la Amistad Peruano Japonesa y tengo entendido que el mes pasado se celebró con gran éxito un evento para conmemorar este día.

También quisiera transmitir mi sincero pesar al Gobierno y al pueblo peruano que está siendo afectado por las lluvias torrenciales desde enero. Mis mejores deseos para una pronta recuperación de las víctimas y una rápida reconstrucción de los lugares afectados.

Japón viene ofreciendo sus cooperaciones al Perú desde hace más de 40 años en diversos ámbitos, tales como el mejoramiento de las infraestructuras socioeconómicas, gestión ambiental y prevención de desastres naturales, reducción de la brecha social, entre otros. El Perú es el mayor país receptor de la Asistencia Oficial para el Desarrollo (AOD) japonesa en Latinoamérica. Tengo una gran esperanza de que, mediante esta cooperación de Japón, el Perú tenga mayor desarrollo y se profundicen aún más las relaciones de amistad entre los dos países.

Este año se celebrarán, en ambos países, diversos eventos conmemorativos por el aniversario 150 del establecimiento de relaciones diplomáticas entre el Perú y Japón. Me complace mucho ver que los peruanos tienen gran interés por la cultura y las tradiciones japonesas. Tengo entendido que la cultura pop –como el anime, el manga y el cosplay– está ganando popularidad, especialmente entre los jóvenes, y que hay muchas personas que desean aprender artes marciales, ikebana, ceremonia del té, origami, bonsái, así como estudiar y profundizar el conocimiento sobre el espíritu de la cultura japonesa, y todo eso me llena de alegría. Deseo sinceramente que el intercambio entre ambos países a través de la cultura, el deporte, el turismo y en el campo académico sea aún más activo en este período de pospandemia.

En esta ocasión, mi visita al Perú demuestra una fuerte voluntad por parte de Japón de no solo lograr un mayor fortalecimiento en el ámbito de las relaciones bilaterales, sino también de cooperar de manera más firme con el Perú en el ámbito internacional. Es cada vez más importante la colaboración con un país socio que comparte los valores y principios en la comunidad internacional que se encuentra en un momento de transición histórica.

Japón y el Perú son socios estratégicos que comparten valores y principios. Ante el difícil contexto internacional que atravesamos en la actualidad, como las situaciones de Ucrania y Corea del Norte, trabajaremos juntos con el Perú para mantener y fortalecer el orden mundial libre y abierto, basado en el Estado de derecho. Además, Japón y el Perú no solo han suscrito el Acuerdo de Inversión Bilateral y el Acuerdo de Asociación Económica (AAE), sino también son países miembros del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) y participan en el Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (CPTPP), promoviendo así el libre comercio. Estoy seguro de que podremos compartir las buenas prácticas en diversos ámbitos políticos con el Perú, que aspira a convertirse en un país miembro de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Para Japón, es sumamente importante la relación con el Perú, país que está próximo a desempeñar un papel aún más relevante en la comunidad internacional, ya que en el 2024 presidirá por tercera vez el APEC.

Finalmente, expreso mi deseo de que las relaciones entre Japón y el Perú, a través de su mayor crecimiento y desarrollo, conlleven a una mayor felicidad y confianza para los pueblos de ambos países.