Se acaba de presentar una iniciativa privada para construir y operar un tren entre Lima y Chincha. Es una excelente noticia. Lima y Callao tienen más de 10 millones de habitantes y necesitan un sistema integral de transporte rápido y masivo sobre la base de las seis líneas del tren eléctrico (metro) de Lima y Callao, los buses del Metropolitano, taxis, vehículos particulares y trenes de cercanías.
Precisamente la iniciativa propone un primer tren de cercanías entre Chincha y Lima que empalmaría con la línea 1 del metro. Se necesitan también trenes de cercanías en el norte y en el centro. Esa fue una de nuestras principales propuestas en la reciente campaña electoral por la Municipalidad de Lima.
¿Por qué es importante esta iniciativa? En primer lugar, porque el Perú tiene que recuperar y mejorar el sistema ferrocarrilero que alguna vez tuvimos. Un tren tiene una vida útil de más de 100 años, es más seguro, menos contaminante y con mayor capacidad de carga y pasajeros que los camiones y buses.
La inversión inicial se estima en US$800 millones, aunque hay todavía que realizar los correspondientes estudios definitivos. Este tren podría marchar a una velocidad de 150 km por hora, con trenes cada 30 minutos en hora punta, reduciendo el tiempo de viaje en un 50%, y transportando carga y pasajeros en forma más segura y competitiva.
En segundo lugar, consideramos que una de las ciudades satélite de Lima debería ubicarse entre Chincha y Cañete y, por lo tanto, un tren de cercanías es el medio de transporte ideal para la interconexión con la metrópoli. En tercer lugar, el transporte de carga proveniente del sur hacia Lima y viceversa tendría con este tren un medio que bajaría costos y tiempos y, por lo tanto, mejoraría eficiencia y competitividad.
En cuarto lugar, porque –con una pequeña ampliación del trazo– interconectaría el transporte de contenedores entre el puerto del Callao y el puerto de San Martín en Pisco. En quinto lugar, porque revalorizaría aun más los terrenos que existen a lo largo de los aproximadamente 200 kilómetros de recorrido, generando empleo y dándole valor agregado a la producción del sur chico.
Por todas las razones enunciadas estamos de acuerdo con el proyecto y ahora esperaremos la evaluación del Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) para que declare de interés público la iniciativa presentada. Me adelanto a señalar que esta iniciativa debería tener algún tipo de cofinanciamiento (subsidio) por parte del Estado y creo que la justificación del mismo estaría debidamente fundamentada por el beneficio económico-social del proyecto.
La demanda está asegurada y crecerá solo con el anuncio de que el proyecto es declarado viable. Además, está claro por nuestra experiencia que los grandes proyectos de infraestructura (en este caso, ferroviaria) tienen que hacerse con visión de futuro, perspectiva integral de desarrollo y decisión política, ingredientes que conjuntamente con el apoyo de la inversión privada configuran la fórmula ideal para cerrar la brecha de infraestructura y, en este caso, completar el sistema integral de transporte que Lima y Callao necesitan.