En un mundo donde prima el occidentalismo, es propicio recordar el aporte de la interculturalidad. El Día de los Pueblos Originarios y Diálogo Intercultural, que se celebró el último sábado, fue una oportunidad para tomar consciencia de la importancia de conservar las lenguas y las culturas originarias, porque, si las perdemos, nos privamos de la posibilidad de comprender algo de la realidad.

Comprender de forma holística la cosmovisión de los pueblos originarios es una tarea compleja, pero, como dijo el filósofo alemán Edmund Husserl, no es una barrera para “comprendernos los unos a otros en cuanto hombres”. Lo mismo sostuvo el filósofo Jacques Derrida, allí donde afirmó que ninguna identidad cultural es intraducible, sino que cada idioma es “la insustituible inscripción del universal en el singular, como testimonio único de la esencia humana y de lo propio del hombre”.

Esta convicción de reconocer nuestra esencia humana es la misma que hace 17 años permitió que, a propuesta de monseñor Gerardo Zerdin, se fundara el campus de la Universidad Católica Sedes Sapientiae (UCSS) en Atalaya, Ucayali, una sede que es conocida como Nopoki, un término asháninca que significa “estoy aquí”, “he llegado” y que nace, a propuesta del Vicariato Apostólico de San Ramón, para representar lo que allí se vive. Cerca de 500 jóvenes que pertenecen a 14 pueblos originarios tienen acceso a educación superior en su lengua nativa, la mayoría de ellos formándose para ser profesores bilingües. Allí se han publicado más de 40 guías pedagógicas bilingües de gramática, etnomatemática y etnobotánica, y cuentos en siete lenguas originarias, publicados con dibujos de los estudiantes. Además, ya existen 334 egresados, de los cuales 273 trabajan en colegios de distintas etnias en la selva, aportando con su gota de agua para colmar la necesidad de educación bilingüe intercultural que tienen nuestros pueblos amazónicos.

La educación intercultural es un esfuerzo que reafirma, como sostiene el sociólogo francés Alain Touraine, que “todas las lenguas no son más que dialectos de un único lenguaje más profundo y original, el del ser humano”. En efecto, cada lengua aporta algo original en la comprensión del mundo, así que ninguna ‘weltanschauung’ es de por sí completa y universal, sino que puede y debe enriquecerse con el aporte de otras visiones del mundo.

En Nopoki se experimentan la riqueza y la belleza del diálogo entre diferentes culturas que se apoyan en la certeza de la existencia de una estructura universal de la experiencia humana. Allí, un día, una docente, leyendo algunos versos de la poesía de Giacomo Leopardi, “Canto nocturno de un pastor errante de Asia”, vio levantada la mano de un joven de uno de los tantos pueblos originarios que dijo: “profesora, las preguntas que Leopardi dirige a la luna son las mismas que yo me hago en las noches de luna llena regresando a mi aldea en canoa en medio del silencio de la noche”.

Un conocido teólogo italiano, Luigi Giussani, en su obra más famosa, “El sentido religioso”, así comenta a este propósito: “Si comprendo ahora los factores de mi experiencia como hombre, puedo proyectarme en el pasado y reconocer los mismos factores tal como se pueden ver en las páginas de Homero o de los filósofos de Elea, de Platón, Virgilio o Dante, y esto confirmará la gran unidad de la estirpe humana y se convertirá realmente en experiencia de como la civilización crece y se enriquece”.

En estos años Nopoki se ha vuelto, poco a poco, un lugar de real diálogo intercultural, no solo de los pueblos originarios entre sí, sino abierto al mundo entero. Recibimos constantemente el pedido de voluntarios, investigadores, universidades, empresas, ONG, interesados en conocer, colaborar, investigar y aportar su valiosa ayuda. Si bien quedan importantes retos, estamos confiados por la creciente sensibilidad que, en todo el mundo, los jóvenes manifiestan en favor de la promoción de los pueblos originarios.

*El Comercio abre sus páginas al intercambio de ideas y reflexiones. En este marco plural, el Diario no necesariamente coincide con las opiniones de los articulistas que las firman, aunque siempre las respeta.


Gian Battista Bolis es rector de la Universidad Católica Sedes Sapientiae (UCSS)

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