‘Vladivideos’ en debate público, por Owan Lay
‘Vladivideos’ en debate público, por Owan Lay
Owan Lay González

El Centro de Documentación e Investigación del Lugar de la Memoria, la Tolerancia y la Inclusión Social (LUM) ha hecho de dominio público 155 videos denominados ‘vladivideos’, grabados en los últimos años de la década de los noventa. Los ‘vladivideos’ constituyen uno de los principales elementos que forman parte de la segunda muestra temporal del LUM, denominada “PostFacio: Melancolías de la violencia, videoarte peruano postguerra, postconflicto (s. XXI)”, que estará disponible al público desde el 15 de julio. Lamentablemente, los hechos de corrupción son también parte de nuestra memoria. Gracias a estos documentos podemos generar un amplio debate para prevenirla y evitarla.

El fenómeno de la corrupción en el país es un mal endémico que, desde nuestro período colonial y a lo largo de toda la República, afecta significativamente la vida de los ciudadanos, y en este fenómeno participan tanto actores públicos como privados, lo que ha quedado cruelmente evidenciado en esta saga de videos. 

La finalidad de hacer de dominio público este material responde a la necesidad de construcción de memoria(s) sobre el pasado reciente en el país, y provocar un proceso de análisis y reflexión crítica sobre las causas y consecuencias que trae la corrupción en nuestro sistema político y social. Quizá una de las consecuencias más sentidas, pero no la única, está vinculada al debilitamiento de la institucionalidad pública y privada.

La idea de institucionalidad es un tópico trabajado desde la ciencia política y otras ciencias sociales. Desde este enfoque se analizan y comprenden el conjunto de reglas, normas y organizaciones que regulan la interacción entre las diferentes unidades de análisis dentro del Estado o fuera de este. El fortalecimiento de la institucionalidad y, por sobre todo, la institucionalidad pública, a decir de Douglas North, es fundamental, pues otorga estabilidad, predictibilidad y sustentabilidad a las acciones del Estado y reduce la incertidumbre de los individuos en el proceso de toma de decisiones. Bajo esta perspectiva, la institucionalidad pública es un bien que es indispensable precautelar y promover.

Al ser la corrupción una de las variables que erosiona la institucionalidad pública, no permite el claro establecimiento de objetivos y demandas en las agendas públicas. Además, promueve la incertidumbre, debilita el proceso de formulación y diseño de políticas públicas coherentes, y lesiona tremendamente las organizaciones.

Sobre esta base argumental, “PostFacio: Melancolías de la violencia, videoarte peruano postguerra, postconflicto (s. XXI)” contará con mesas de debate y conversatorios,  en los que participarán destacados especialistas y actores sociales que han combatido la corrupción desde sus diversos campos de acción. La tarea de colocar en el debate público los efectos de la corrupción, hoy sobre los años noventa, plantea un siguiente desafío: extender nuestra investigación sobre este fenómeno en los años ochenta para obtener las lecciones y construir un mejor futuro, que ayude a consolidar la construcción de una cultura de paz, la ciudadanía y la estabilidad democrática en nuestro país. 

Así como hacemos ahora con los ‘vladivideos’, nuestra premisa es que los archivos que custodian los miles de testimonios y documentos durante el período de violencia (1980 – 2000), diseminados en Lima y en las diversas regiones del país, constituyen un patrimonio documental que pertenece a todos los peruanos y, por ello, debe ser adecuadamente preservado, clasificado y organizado, para hacerlo accesible a los usuarios de las generaciones presentes y futuras, de manera permanente y universal.