Edison Flores es el primer futbolista peruano que entiende cuál es el propósito de la popularidad: representar y servir, que de alguna forma deberían ser lo mismo.
La ejemplaridad moral es tramposa y está a un paso de sus desviaciones, la pacatería y la moralina, pero el comportamiento de ‘Orejas’ obliga a repensar en la necesidad social de tener modelos para seguir: exigió que sus regalos de boda sean juguetes que serán donados esta Navidad y accedió a que su matrimonio se televise solo para donar los derechos consecuentes.
Con estos actos, el seleccionado da a entender que si bien es inevitable convertir su unión en mercancía mediática, al menos es posible darle un fin a esa atención. Gracias a estos gestos, así como a sus campañas contra el racismo y la violencia contra la mujer, el futbolista de Collique construye un nuevo tipo de figura, menos banal y más humana. Aplausos para él.
-Tema de fondo-
Los periodistas Kike La Hoz y Renzo Gómez han conseguido articular un discurso alrededor del deporte que más alegrías nos dio este año: el fondismo. El tándem convocó a un sólido grupo de periodistas para elaborar perfiles que, sumados, logran construir la historia reciente de una de las pocas disciplinas para las que contamos con tradición y ventajas comparativas. Desfilan por aquí Inés Melchor, Gladys Tejeda y Cristhian Pacheco, pero también Juan José Castillo, los hermanos Canchaya y varios más.
► Tantas veces, Pedro | OPINIÓN
En una época en la que aún hay quien se permite denigrar el cuerpo de nuestras atletas por no ajustarse a patrones de belleza importados, urge profundizar en la vida y retos de quienes han luchado y superado todos los escollos que le reserva la sociedad peruana a los deportistas de provincia.
El libro, editado por el fondo de la Universidad Continental, es de libre descarga aquí: https://fondoeditorial.continental.edu.pe/largoaliento/
-Fútbol para todos-
El fútbol en el Perú ha estado proverbialmente lastrado por el machismo. Aunque para el sentir criollo el fútbol sea el depositario natural de la masculinidad tóxica y el descontrol hormonal, lo cierto es todo lo contrario: no hay nada más democrático que un sistema de reglas consensuado ni nada más igualitario que la libre opinión sin género alrededor del hecho deportivo.
Algunas periodistas como Romina Antoniazzi, Talía Azcárate, Milena Merino y Andrea Closa han logrado ganar un territorio antes reservado para profesionales dudosos, cuyos recursos se acababan en la estridencia y la ocurrencia de bar.
Alexandra Hörler ha sido la última agraviada por este viejo régimen, pero su digna respuesta y el respaldo unánime que ha recibido hacen pensar que el tiempo de las cavernas está cada vez más lejos. Que así sea