Gran cantidad de personas han visitado las playas de Barranco y Chorrillos el día de Año Nuevo. (Foto: Foto: Félix Ingaruca / GEC)
Gran cantidad de personas han visitado las playas de Barranco y Chorrillos el día de Año Nuevo. (Foto: Foto: Félix Ingaruca / GEC)
/ FELIX INGARUCA ABAD
Angus Laurie

La decisión de dónde pasar un día libre durante el fin de semana en Lima depende de factores económicos. Al elegir, por ejemplo, la playa donde acudiremos se toma en cuenta el costo del viaje en soles, y el tiempo perdido que implica viajar desde la casa hasta el balneario.

Cada momento perdido en el tráfico representa un costo de oportunidad. Con cada incremento en el tiempo de viaje desde Lima hacia los balnearios del sur o norte de la ciudad, también se incrementa la demanda de las en la Costa Verde, ubicadas dentro de la urbe.

Esta lógica explica, en parte, la gran cantidad de personas que han visitado las playas de Barranco y Chorrillos el día de Año Nuevo, lo que generó una enorme congestión peatonal en el puente de la Bajada de Baños de Barranco. Según las noticias, las personas que pugnaban para llegar a pie a la playa demoraron más de 30 minutos en salir del puente.

Por otro lado, con el comienzo del , parece que casi el 100% de la superficie de arena en las playas de Barranco y Chorrillos están ocupadas por bañistas durante los fines de semana. Mientras la congestión vehicular en la Panamericana Sur y Norte empeora, la cantidad de personas utilizando las playas dentro de Lima aumenta.

De acuerdo con una investigación que he desarrollado junto con la Universidad Peruana Cayetano Heredia en el 2014, el 81% del uso de la Costa Verde [formada por seis distritos ribereños] ocurre en las playas de Barranco y Chorrillos. El 92% de las personas que visitan la Costa Verde va para ir a la playa o correr tabla.

Los proyectos anteriores que han generado parques en San Miguel, Magdalena y San Isidro no han entendido la razón principal por la cual las personas bajan a la costa, ya que no desarrollan nuevas oportunidades para llegar al agua. Los proyectos elaborados durante las gestiones edilicias de Susana Villarán y Luis Castañeda Lossio, por ejemplo, no han generado ningún nuevo lugar para interactuar con el mar.

Cualquier nuevo plan para la Costa Verde debe pensar en la generación de nuevos lugares para bañarse o, incluso, nuevas playas como parte de una estrategia de movilidad.

Al generar más lugares para estar en la arena y bañarse en el mar, se puede reducir la necesidad de viajar fuera de la ciudad hacia el sur y norte de Lima para ir a la playa. Es a través de esta estrategia que se favorecerá la posibilidad de hacer viajes más sostenibles dentro de la ciudad, y se reducirá la necesidad de ampliar infraestructura vial hacia el norte y sur.