No me opongo a Diego García Sayán (DGS) por “bravucón ideológico” (teoría de mi director J.J. Garrido), ni por su lucha contra la corrupción (Raúl Tola), ni por molestar al diplomático Carlos Alzamora. Me opongo por razones de mayor peso:
1) Profesionales: No creo que DGS sea el gran abogado que nos venden, y ni siquiera es un diplomático de carrera. Creo que fue ministro de Justicia y canciller SOLO por razones políticas, y porque aquí cualquiera llega a un cargo de esos. Y creo que llegó a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte-IDH) porque Alan García lo postuló porque se allanó antes en todo a este tribunal y por sus contactos caviares.
2) No me gusta la gente sinuosa, como este DGS, que firmó suculentos contratos –representando a la Comisión Andina de Juristas– con el régimen fujimorista para la reforma del Poder Judicial, al que luego –¡ya caído!– sí calificó y persiguió por corrupto.
3) En esa misma línea, me parece una incoherencia sideral que, como ministro de Justicia, haya facilitado el regreso de Alan García en el 2001 (le levantó la contumacia) sin que este responda por los casos BCCI-Mirage o El Frontón. ¿Entonces dónde se queda el discurso anticorrupción y de derechos humanos aquí?
4) Ese señor unilateralmente se allanó a todos los pedidos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en el año 2001, lo que nos significó desmontar la lucha antiterrorista anterior, un sinfín de juicios indignantes al Perú, persecuciones eternas a nuestros militares, como los comandos Chavín de Huántar, el pagar indemnizaciones a terroristas tipo Mónica Feria, etc…
5) Otorgó indultos muy discutibles a presos por terrorismo.
6)Aflojó las condiciones carcelarias de los terroristas (régimen de visitas, aislamiento, etc…).
7) Me parece indecente ese traslado de su entonces pareja Mariela Pinto en el avión presidencial toledista a Pekín y Madrid.
8) Ya que esta tontera está de moda, sería bueno que nos aclare si es “doctor” (no he encontrado ese título en el registro universitario local), pues firmó un convenio entre la Corte-IDH y el Poder Judicial el año pasado con ese título al lado.
9) Paniagua creó la divisoria y sesgada CVR a instancias suyas. Fue el autor intelectual de ese intento ideológico de la izquierda por reescribir nuestra historia.
10) No creo que vaya a ser un adalid contra el chavismo desde la OEA. Más bien fue demasiado benigno con este desde la Corte-IDH en la sentencia del Caso Brewer-Carías vs. Venezuela, donde Caracas acosaba a ese jurista opositor. También desde la Corte-IDH, DGS atentó contra la libertad de expresión al fallar en contra de un periodista platense en el Caso Memoli vs Argentina.
11)DGS pertenece al grupo caviar opuesto a la supuesta “concentración” de medios. Y ese caso ya se llevó a la Corte-IDH. Temo mucho que un DGS aún más empoderado desde la OEA termine afectando al Grupo El Comercio. ¡Por eso creo que Nadine lo ha postulado!