“Bloqueo, bloqueo, bloqueo”, por Pedro Canelo
“Bloqueo, bloqueo, bloqueo”, por Pedro Canelo
Pedro Canelo

Terry Crews y Luis Advíncula no están solos en el osado arte del bloqueo. Las relaciones sociales en Internet a veces tienen la misma intensidad de un conocido comercial de desodorantes. Bloqueo al enemigo político, bloqueo al coleguita malhablado, bloqueo a mi ex. Lejos de cualquier ejercicio de tolerancia, hoy resolvemos las diferencias en disolviendo a los contactos en milésimas de segundos. Ni la mente más malvada hubiera podido imaginar que en el siglo XXI la peor de las guerras puede acabar para siempre con solo apretar un botón.

Bloquéame si quieres. Estas redes que fueron pensadas para unir a las personas a veces las separan más. Un diario inglés publicó este año que un tercio de los divorcios en el Reino Unido fue causado por el uso de . Mark Zuckerberg anunció que esta red piensa estrenar el botón de “No me gusta”. Los comentaristas en las páginas web de noticias celebraron la posibilidad de manifestar su disgusto por las opiniones, fotos y estados de ánimo de sus contactos. Luego, las mismas cabezas del ‘Face’ aclararon que el ansiado ‘dislike’ no será creado para protestar contra las publicaciones de los demás sino para solidarizarse con situaciones difíciles como separaciones amorosas, problemas de salud, entre otros pesares. Desilusión total para aquellos amantes del ‘trolleo’ (dícese del acto de fastidiar a las personas en el ciberespacio). Tendrán que guardarse sus ‘dislikes’ para el próximo video de la Tigresa del Oriente en You Tube. Allí sí se puede.

En es más sencillo aun ‘desaparecer’ lo incómodo. Me bloqueó Claudio Pizarro por escribir que era difícil verlo como titular en la selección en las Eliminatorias 2018. También lo hizo Ricardo Morán seguro porque critiqué el uso de indefensas cucarachas en la versión kafkiana del programa “El último pasajero”. Como le dijo un periodista argentino a Diego Armando Maradona: ¿Qué? ¿No se puede criticar?

Más diálogo, menos bloqueo. Que suene a promesa de campaña presidencial. En cada temporada de elecciones se incrementan los desencuentros en la aldea virtual. “Perdí diez amigos del mundo real en los días de la revocatoria”, escribió un amigo periodista en su muro. Lo que se viene para el 2016 será tan violento como la película “Masacre en Texas”. Calmaos, electores. Bloquear en Facebook o Twitter, salvo en casos de insultos o amenazas personales, es también una contradicción. Si te creas una cuenta en una red social y eres poco paciente con la opinión distinta, mejor desconéctate un poco mientras el Perú busca un nuevo presidente. Si tanto te descoloca el qué dirán de los detractores cada vez que publicas algo, lo mejor quizá será que te bloquees a ti mismo.

LEE TAMBIÉN...