Tras Cuernos, Palos, por Elena Conterno
Tras Cuernos, Palos, por Elena Conterno
Redacción EC

Los últimos años han sido extremadamente difíciles para la pesca. Al Fenómeno de El Niño del 2010 le siguieron la controvertida restricción a la pesca industrial entre las millas 5 y 10, así como las bajas cuotas globales de pesca de 2012 y 2013. El año pasado, 10 de 12 de las empresas harineras asociadas a la Sociedad Nacional de Pesquería registraron pérdidas. 

Felizmente, la biomasade anchoveta se encuentra en buen estado.Las mediciones de 2013 fueron las más altas de los últimos ocho años, y a inicios de 2014 se determinó un óptimo nivel y se resaltó que el proceso reproductivo se había dado sin problemas. 

Sin embargo, desde fines de abril se viene calentando el océano Pacífico y esta anomalía ha continuado incrementándose en los meses sucesivos, llevando a toda la costa peruana a temperaturas superiores a las normales. El fenómeno de El Niño ya estaría de nuevo con nosotros y los especialistas no descartan que sea similar al de los años 82-83 y 97-98.
Este calentamiento ya afectó el comportamiento y la distribución de la anchoveta, y por tanto su captura. 

Según muestran los últimos informes del Estudio Nacional del Fenómeno El Niño (ENFEN), la anchoveta ya migró hacia el sur, se profundizó y pegó a la costa en busca de aguas más frías. 

Es decir, esta especie se encuentra ahora principalmente entre las millas 5 y 10, una zona a la que no se puede acceder debido no a situaciones logísticas u operativas, sino a la actual normatividad pesquera. 

En estas circunstancias, en lo que va del 2014, la pesca de anchoveta ha caído a menos de la mitad respecto de los niveles del 2013.

Como se ha resaltado insistentemente, la restricción a la pesca industrial ya venía impactando negativamente en el sur del país. Mientras que se capturaban 700 mil TM del recurso en 2011, en 2013 se alcanzó un tercio, 250 mil TM. Y esta tendencia negativa continúa, restando competitividad a un sector que generaba US$3.300 millones en divisas y del que dependen 221 mil empleos. 

Además del agro y la infraestructura, el sector más golpeado cuando llega El Niño es la pesca, por lo que se augura un 2015 muy difícil. Al respecto, el Marco Macroeconómico Multianual 2015-2017 publicado por el Ministerio de Economía señala que en caso de un Niño severo el crecimiento del PBI sería de apenas 3,5%, las exportaciones pesqueras se reducirían en 50% y la pesca tardaría 3 años en recuperar sus niveles previos. Sin duda la pesca es una actividad con alta incertidumbre, además de elevados costos fijos.

La realidad nos muestra hoy con claridad lo que se ha venido reiterando: no se pueden establecer reglas rígidas y homogéneas para una realidad cambiante y heterogénea como las que representan el mar y la pesca.

Saludamos las medidas que implementará el Gobierno para impulsar el crecimiento económico. Esperamos que el sector pesca sea parte de ellas. El país necesita impulsar el aprovechamiento sostenible de nuestros recursos hidrobiológicos.