Un grupo de ciudadanos, de diversa procedencia y con distintas ideas sobre muchos temas, pero compartiendo una común preocupación por el deterioro incesante de la seguridad ciudadana y el desborde de la corrupción en el país, nos hemos venido reuniendo desde hace algunos meses para pronunciarnos y proponer alternativas frente a estos problemas que, de seguirse incrementando, amenazan la viabilidad del Perú como nación civilizada.
A continuación, algunos extractos del pronunciamiento que hemos redactado en el que, entre otras cosas, se demanda al gobierno y a la clase política una política de seguridad ciudadana (la versión completa en el blog Seguridad Ciudadana, http://gruposeguridadciudadanaperu.blogspot.com/):
La marea criminal en el país continúa y amenaza convertirse en una severa crisis de seguridad que ponga en jaque la gobernabilidad democrática. Mientras la sociedad resiente todas sus amenazadoras dimensiones, mucha de la clase política, el Estado, y el gobierno, parecen reproducir, de distintas maneras, el mismo comportamiento frívolo que tuvieron en otro tiempo frente al desafío terrorista. A pesar de ello, aún estamos a tiempo.
El nombramiento del nuevo ministro del Interior, una persona severamente cuestionada por graves denuncias en materia de derechos humanos, su frenético activismo mediático, y las sucesivas y erráticas declaraciones en materia de seguridad ciudadana, así como las medidas que a trompicones ha ido anunciando en los días subsiguientes, lejos de brindarle tranquilidad a la ciudadanía, le han notificado que no parece haber ni cifras serias y confiables sobre todos los indicadores del fenómeno criminal, ni un diagnóstico preciso, ni menos una estrategia y un rumbo claros, con objetivos meditados y metas cuantificables, dentro de una línea de tiempo mensurable.
[…]
Por todo ello, exigimos que las más altas autoridades sinceren las cifras de la criminalidad en el Perú, en el nivel de calidad estadística en que se encuentren y se deje de estar festinando porcentajes y números inventados para cada ocasión, en frente de los medios. Pedimos que en su mensaje a la nación del 28 de julio próximo el presidente dé respuesta a las inquietudes de los peruanos, exponiendo un estado veraz de la situación, junto con el rumbo y la estrategia con que habremos de lograr la seguridad ciudadana con gobernabilidad democrática.
En dicha estrategia urge declarar en reorganización a la Policía Nacional, sin duda depurarla, pero también fortalecer los mecanismos contra la corrupción interna, producir cambios significativos en la gestión de sus recursos, incentivar el profesionalismo y la evaluación del personal por resultados.
Urge, así mismo, distribuir y desplegar nuestros efectivos en las calles con una perspectiva comunitaria, bajo el liderazgo real de los alcaldes, para combatir el crimen común usando mejor lo que ya tenemos. Para ello y otros propósitos igualmente importantes se debe eliminar el trabajo a medio tiempo de los policías, también conocido como 24 x 24.
Urge, adicionalmente, crear pequeñas unidades de élite para la inteligencia, investigación y combate eficaz al crimen organizado, que sean altamente selectivas en su composición, que privilegien la honradez y el profesionalismo de sus miembros, con recursos y tecnología suficientes, y que se premien sus resultados.
Urge, igualmente, rediseñar y fortalecer fiscalías y juzgados especiales para la investigación y la sanción penal del crimen organizado, los que deben ser dotados de personal calificado ética y profesionalmente y de recursos suficientes. [...]
Urge, además, la construcción de más penales que hagan posible una efectiva clasificación de los presos, aislando a los incorregibles. […]
Por último, pero no por ello menos importante, urge colocar para liderar todo esto a una persona libre de toda sospecha, que pueda combatir la corrupción, la verdaderamente importante, con libertad de acción, sin tener rabo de paja ni ser víctima de su pasado. Urge, por ello, licenciar al actual ministro del Interior como lo han pedido diversas instituciones y personas.
Todas las medidas anteriores y otras más se pueden realizar en un plazo muy corto si es que hay un liderazgo político con rumbo claro y con estrategia meditada, que piense de verdad en el Perú y en las necesidades de su gente. Urge dotarnos de todo ello. Urge.
Suscriben Carlos Basombrío, Gustavo Carrión, Gino Costa, Víctor García Toma, Rafael Fernández Stoll, Jorge Nieto, Fernando Rospigliosi, Ricardo Valdés, Rubén Vargas, Ricardo Uceda, José Ugaz.