Las 11 cuentas bancarias de origen sospechoso de Dina Boluarte que detectó la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) en el 2022, así como la cuenta mancomunada entre Boluarte en su calidad de presidenta del club Apurímac y el tesorero Néstor Amado Camargo, habrían sido de conocimiento del Ministerio Público y convenientemente encarpetadas por casi dos años. Al menos eso se desprende de la declaración de Jaime Villanueva, el exasesor de Patricia Benavides.
La declaración dada por Villanueva el 24 de enero de este año ante el despacho de la fiscal Delia Espinoza cobra especial relevancia ahora que se ha hecho público el informe de la UIF. Según él, se obvió este caso a pedido del abogado de la entonces vicepresidenta.
En su testimonio, Villanueva señala: “Óscar Nieves era abogado de Dina Boluarte y ella sí estaba incluida en la investigación a la que me referí antes. Rafael Vela ya me había comentado que eso estaba para formalizarse, y que iban a hacer incluso pedido de prisión preventiva, entonces lo que me pide en esa reunión Óscar Nieves es que no la incluya a Dina Boluarte en ese pedido, en esa formalización. Yo hablo con Rafael Vela y le digo lo que Óscar Nieves me había dicho, que lo más probable es que Dina Boluarte sea la próxima presidenta, y que para que eso suceda no tenía que tener investigaciones”.
Villanueva añade: “Hablo con Rafael Vela y me indica que lo que le va decir al fiscal Rojas, quien llevaba la investigación, era que desacumule la investigación de tal manera que formalice contra unos y la deja a ella en investigación preliminar. Incluso me dijo: ‘Ha llegado información de UIF fuerte contra Dina Boluarte por el tema del club Apurímac, entonces las vamos a desacumular, yo la voy a seguir teniendo acá’, como que, si en algún momento si no cumple algo, le formalizaban, y efectivamente Richard Rojas pide prisión a Vladimir Cerrón, Guido Bellido y otros, y no a Dina Boluarte”.
Según el exasesor, “Rafael Vela cumplía diez años de fiscal superior en el 2023 y tenía que hacer un curso para postular a supremos o algo así. Me pidió que, si la señora llegaba al gobierno, habilite un código AIR para que se habilite un puesto de fiscal supremo”.
El fiscal Rafael Vela tiene mucho que explicar. ¿Protegió a Boluarte soñando con un cupo como fiscal supremo?
¿Qué hubiera pasado si las cosas hubieran seguido su curso natural y no se hubiera dado este direccionamiento político? ¿Habría llegado a ser presidenta la señora Boluarte?
¿Qué tienen que decir el fiscal de la Nación Juan Carlos Villena y la Junta Nacional de Justicia?
Mucho por aclarar y corroborar, pero este es un grave indicio de los intereses subalternos que moverían a algunos fiscales que están lejos de perseguir el delito.
Si cumplieran a cabalidad su labor, estaríamos viviendo otra historia.