Como sabemos, el Perú registrará este año una de las peores caídas de su historia. Nuestra producción, medida en términos de PBI, caerá en dos dígitos, algo no visto desde finales de los ochenta (-12,31% en 1989) cuando el modelo económico y la hiperinflación, la barbarie destructiva terrorista y algunos shocks externos nos sumieron en una depresión de la cual saldríamos años después, luego de grandes ajustes que, justamente, nos permitieron aprovechar el crecimiento global de las últimas décadas.
Contenido sugerido
Contenido GEC