Redacción EC
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Durante la tercera semana de abril del 2024 El Comercio cuestionó en su editorial la cercanía entre la presidenta Dina Boluarte y el polémico gobernador regional de Ayacucho, Wilfredo Oscorima; lamentó que el Ministerio de Educación, al igual que el Ministerio del Interior, haya tenido más de 15 ministros en una década; criticó el blindaje constante del Congreso a sus colegas conocidos como ‘los niños’; instó a la comunidad internacional a encabezar un desescalamiento del conflicto entre Irán e Israel; y advirtió acerca de la migración de jóvenes profesionales peruanos que deciden construir su futuro en otro país. Aquí un repaso de los editoriales de esta semana.

En su Editorial del pasado lunes, El Comercio comentó sobre la relación de la presidenta Dina Boluarte con el gobernador regional de Ayacucho, Wilfredo Oscorima, un personaje especialmente turbio de la política peruana es preocupante.

“Nada bueno puede venir para la presidenta Boluarte de su ‘wayki’ Oscorima. Haría bien en ser transparente a la hora de hablar de sus relojes y sus cuentas, y haría bien también en alejarse por completo de un sujeto con tan oscuro pasado”.

En su Editorial del martes pasado, El Comercio lamentó que, como el Ministerio del Interior, el sector Educación ha sufrido el cambio constante de sus titulares durante la administración de Dina Boluarte.

“En una década, el Perú ha tenido 15 ministros de Educación: el doble que Chile, Ecuador y Paraguay; el triple que Argentina; y el quíntuple que Uruguay. No es de extrañar, por eso, los resultados de la última prueba PISA (2022), en la que el Perú ha perdido posiciones en ciencia de manera relevante. Son de imaginar, entonces, las consecuencias en esta materia que la reducción del promedio al que antes aludíamos puede acarrear en el corto plazo”.

En su editorial del miércoles, El Comercio cuestionó el accionar del Congreso y lo consideró corresponsable de que los congresistas Darwin Espinoza y Raúl Doroteo puedan cometer presuntos ilícitos sin ningún tipo de sanción.

“Aunque los destapes de los últimos días revelan que tanto Doroteo como Espinoza han demostrado ser ‘niños’ incorregibles, es innegable que han seguido haciendo de las suyas gracias en buena parte al trato –casi amical, se diría– que el resto de los legisladores les han prodigado”.

En su Editorial del pasado jueves, El Comercio criticó la programación del debate de un proyecto de ley para restituir la inmunidad parlamentaria en la Comisión de Constitución y Reglamento.

“Si la reforma constitucional propuesta fuese aprobada, primero en la Comisión de Constitución y luego en el pleno, los casos de todos ellos tendrían que esperar a la conclusión de su mandato para seguir adelante. Y si, gracias a otra reforma recientemente aprobada, alguno de ellos consiguiera ser reelecto, la acción de la justicia sería postergada por cinco años más…”.

En su editorial del viernes pasado, El Comercio cuestionó el blindaje constante del Congreso a sus colegas conocidos como ‘los niños’, especialmente a cuatro de ellos: Darwin Espinoza, Raúl Doroteo, Elvis Vergara y Jorge Luis Flores Ancachi.

“Si los representantes de la nación realmente están tan indignados con ‘Los Niños’ como dicen estarlo cada vez que aparecen ante cámaras, pues es momento de que lo demuestren. No con frases vacías o con gestos –como la apertura de investigaciones que luego se cierran o promoviendo sanciones que se desestiman en la instancia decisiva–, sino con sus votos que son, al final de cuentas, lo que mejor los retrata”.

En su editorial del pasado sábado, El Comercio hace un llamado a la mesura ante las amenazas cruzadas entre Irán e Israel que mantienen al mundo en vilo desde hace una semana.

“La situación no está para juegos. Una respuesta tardía o deficiente podría abrir en el Medio Oriente –una región ya de por sí inestable– un conflicto de grandes proporciones, parecido al que actualmente sostienen Rusia y Ucrania, volviendo a teñir innecesariamente de sangre a sus sociedades”.

En su editorial de hoy, El Comercio advirtió respecto a la fuga de talentos que está ocurriendo en el Perú debido a que solo entre enero y junio del 2023, 415.393 peruanos salieron del país con boleto solo de ida, puesto que han perdido la confianza de construir su vida en el país.

“El país pierde, pero a ningún joven se le podría culpar por su deseo de formarse fuera. La calidad de la educación superior permanece entrampada y es víctima de ataques sistemáticos por parte de grupos interesados que intentan capturarla para su beneficio. Las oportunidades laborales con empleo de calidad no abundan, y el ritmo de expansión esperado para la economía peruana –lo que permite generar más trabajo decente– es, a lo mejor, mediocre”.

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