Urpi Torrado

El concepto de familia ha evolucionado notablemente en las últimas décadas y va mucho más allá de la definición tradicional de mamá, papá e hijos. En el Perú, como en muchas partes del mundo, la diversidad familiar es una realidad que ha sido invisibilizada durante mucho tiempo por prejuicios y presiones sociales. Sin embargo, hoy en día, la realidad nos muestra que la familia tradicional representa solo una fracción de las diversas estructuras familiares que existen en nuestro país.

Ilustración: Giovanni Tazza
Ilustración: Giovanni Tazza

Según la data de la Enaho 2022, la tradicional compuesta por mamá, papá e hijos representa solo el 22% de las familias peruanas. Esto nos obliga a adoptar una mirada más amplia y comprensiva para entender los diferentes tipos de familias que coexisten en nuestra sociedad. Conocer las dinámicas familiares, las relaciones entre sus miembros, los procesos de toma de decisiones y otros aspectos similares, no solo nos permite comprender mejor la realidad de muchas personas, sino también diseñar políticas y estrategias de desarrollo que atiendan a las necesidades de todos los tipos de familia.

Varios factores han contribuido al surgimiento de estas nuevas estructuras familiares en el . Por un lado, el auge inmobiliario ha generado una mayor diversidad en los tipos de vivienda disponibles. Por ejemplo, cada vez es más común encontrar departamentos pequeños destinados a personas que viven solas (familia unipersonal), pero también departamentos más grandes con varias habitaciones, ideales para personas que buscan compartir su vivienda con otros (corresidentes).

El empoderamiento de la mujer y su inserción creciente en el mercado laboral también han tenido un impacto significativo en la configuración de las familias peruanas. Muchas mujeres postergan la maternidad o deciden no tener hijos, mientras que otras asumen roles de jefe de hogar. Según data del INEI, el 30% de los hogares tiene una mujer como jefe de familia.

El crecimiento económico experimentado en los últimos años ha permitido que los miembros de un hogar tengan más libertad para independizarse del núcleo familiar y formar una nueva familia según sus propias necesidades y deseos.

Además de los factores mencionados, las redes sociales y la interconexión digital han tenido un impacto significativo en la configuración de las familias peruanas. El acceso a otras realidades y a más información ha influido en la forma de pensar de los peruanos, quienes, a pesar de ser conservadores todavía en esencia, muestran más apertura y aceptación hacia situaciones como el divorcio y la formación de parejas del mismo sexo.

Asimismo, la pandemia del COVID-19 ha tenido un impacto significativo en la composición familiar, con familias que prefirieron mudarse a un espacio propio para tener más autonomía, pero también personas que, por razones económicas, regresaron a vivir a la casa de sus padres junto con sus parejas, hijos y otros parientes.

Es importante reconocer que las familias son dinámicas y están en constante cambio. Por ello, es fundamental visibilizar a todos los tipos de familia, entender su composición, características y dinámicas específicas, y medirlas con mayor profundidad para poder diseñar políticas y programas que respondan de manera efectiva a sus necesidades.

Según data del censo y de la Enaho, hemos identificado 11 tipos de familia. Esta diversidad de estructuras familiares refleja la riqueza y complejidad de la sociedad peruana. Aunque esta vez no profundizaremos en cada una de ellas, es crucial reconocer su existencia y comprender que todas ellas contribuyen a enriquecer el tejido social y cultural de nuestro país. La diversidad familiar nos invita a redefinir conceptos y romper con algunos estereotipos para una mejor conexión y comunicación con las familias peruanas.

Urpi Torrado es CEO de Datum Internacional