Pocas veces he visto desaprovechar una oportunidad como lo hizo el ministro de Economía, Alonso Segura, en CADE. Tenía al empresariado al frente, prestando la máxima atención mientras todos los medios de comunicación lo enfocaban. Era el momento de un discurso en que se mezclasen la arenga y la medida concreta para entusiasmar al auditorio y derretir el iceberg que ha frenado nuestra economía. Lo primero era tan evidente que uno de sus antecesores, Luis Carranza, se lo aconsejó al recordar hace poco (en este medio) el discurso de Enrique V en Azincourt (1415), antes de derrotar a los franceses que –por lo menos– lo cuadruplicaban en número. Con un superávit fiscal de casi S/.9 mil millones (enero-octubre), se esperaba que Segura soltara alguna medida de fuerte impacto inmediato en la gente, como suspender temporalmente el ISC a los combustibles o dejar de cobrar el Impuesto a la Renta de quinta (o de tercera) categoría de aquí a abril.
Pero no, Segura demostró que es el típico tecnócrata de escritorio, un Valdés y meter en cintura a la izquierda cajamarquina), Segura nos regaló el gran anuncio de que la OCDE había aprobado el primer trámite para que el Perú acceda allí... Además de que estoy seguro de que el 80% del auditorio (y el 99% del país) no tenía idea de lo que era la OCDE, el anuncio era tan económicamente antilujurioso y excitante como ver una a mujer musulmana en chador. No sé qué tanta cantidad de morbo económico tendrá la tan sexy OCDE para Segura, pero creer que un anuncio de tal naturaleza iba a entusiasmar a la gente es un insulto a la inteligencia: Segura resultó un peor comunicador que Castilla. Y eso ya es bastante.
|| ¿Por qué el barril de petróleo se ha desplomado casi 30% y aquí casi no bajan los combustibles? ¿Por qué la estatal Petro-Perú, dueña de Talara, esquilma así a su ciudadanía con precios tan abusivos? ¡Qué tal expolio!
|| Leo que en Brasil la policía ha allanado las oficinas de las constructoras brasileñas Odebrecht, OAS y otras por el megaescándalo de corrupción que sacude a Petrobras (que puede significar la quiebra de la compañía favorita de Humberto Campodónico y hasta el cese de su anterior responsable, Dilma Rousseff, de la presidencia ), y sonrío acordándome cómo yo salí de un trabajo anterior por “no hablar portugués”...