Andrés Oppenheimer

La reciente difusión masiva de un video propagandístico venezolano generado por que muestra a un presunto presentador de noticias estadounidense pintando una imagen rosada de la dictadura de Nicolás Maduro fue apenas un anticipo de lo que se viene: estará tan inundado con videos falsificados de alta calidad que será casi imposible diferenciar los verdaderos de los falsos. El video trucado, uno de varios que se transmitieron en el canal “House of News” de You Tube antes de que la plataforma suspendiera esa cuenta en marzo, mostraba a un supuesto presentador de televisión de Estados Unidos que decía que las noticias sobre la crisis de Venezuela eran “exageradas”, y afirmaba falsamente que un líder opositor había sido partícipe de un supuesto fraude. Estos videos falsos de alta calidad producidos con inteligencia artificial tuvieron cientos de miles de visitas. Muchos venezolanos creían, y aún creen, que los presentadores eran periodistas de carne y hueso. En realidad, eran avatares generados por la firma de inteligencia artificial inglesa Synthesia.

Con la rápida expansión de ChatGPT, Synthesia y otras plataformas impulsadas por inteligencia artificial, los ‘’ –o videos y fotos falsos– se están propagando mucho más rápido que las iniciativas para controlarlos. En días recientes, una imagen falsa del papa Francisco con un moderno abrigo blanco generada con inteligencia artificial se volvió viral en las redes, al igual que la imagen trucada de un arresto del expresidente estadounidense Trump.

Curioso por saber cuánto tiempo falta para que Internet se inunde de ‘deepfakes’ que logren engañar hasta a los expertos, hablé con Rony Abovitz, el emprendedor serial que fundó, entre otras, la empresa de realidad aumentada Magic Leap, y la compañía de robots quirúrgicos MAKO, que ya realizó más de un millón de cirugías.

Abovitz, que fundó recientemente una empresa dedicada a crear una nueva arquitectura para el uso seguro de la inteligencia artificial, no firmó la carta abierta de Elon Musk y más de 1.000 otros líderes tecnológicos que pide una pausa de seis meses en el desarrollo de la inteligencia artificial.

“No la firmé, porque no pensé que esa solución sea efectiva”, me dijo Abovitz. “Si realmente queremos resolver este problema, tenemos que hacer algo mucho más intenso”. Según Abovitz, “estamos en guerra” con una inminente avalancha de videos, fotos y textos falsos tan realistas que probablemente sembrarán el caos a menos que hagamos algo al respecto.

Cada vez será más fácil falsificar un video para mostrar a un jefe de Estado diciendo algo que nunca dijo. Además, los dictadores y los bromistas irresponsables también podrán usar la inteligencia artificial para falsificar o inventar hechos históricos, me señaló.

Es probable que estos ‘deepfakes’ inunden Internet tan pronto como en los próximos doce meses, me dijo Abovitz. “Diría, con un 90% de confianza, que esto va a pasar antes de fin de año, y con un 70% de confianza que podría pasar en los próximos cuatro meses”, agregó.

Acto seguido, le pregunté a Abovitz si los medios de comunicación deberían empezar a usar etiquetas en los videos y fotos que transmiten especificando su contenido, así como las etiquetas con información nutricional de las cajas de cereales. Abovitz me dijo que sí, pero que primero debería haber una verificación de la autenticidad de las imágenes.

Los videógrafos y fotógrafos deberían comenzar a certificar que sus imágenes son auténticas mediante un proceso de verificación en ‘blockchain’, la base de datos que puede mantener un registro de transacciones en una red de computadoras.

Y luego, los medios de comunicación deberían colocar etiquetas en las imágenes, especificando si algún porcentaje de las mismas fue editado o coloreado.

Asimismo, debería haber organismos estatales que vigilen el uso saludable de la inteligencia artificial, así como hay agencias estatales que monitorean la fabricación de alimentos o automóviles, me dijo Abovitz. Estoy completamente de acuerdo con la afirmación de Abovitz de que “estamos en guerra” con las noticias falsas, y que el problema empeorará mucho con las nuevas imágenes falsas generadas por inteligencia artificial.

Muy pronto, cualquier joven en su casa podrá hacer un video falso de apariencia real que podría desencadenar una guerra. Hay que regular la inteligencia artificial, antes de que sea tarde.


*El Comercio abre sus páginas al intercambio de ideas y reflexiones. En este marco plural, el Diario no necesariamente coincide con las opiniones de los articulistas que las firman, aunque siempre las respeta.


Andrés Oppenheimer es periodista

Contenido Sugerido

Contenido GEC