María Paula Regalado

Semanas después del triunfo mundialista, le dio a Latinoamérica otro motivo para volverse a ilusionar: después de ocho años, otra de sus producciones cinematográficas se encuentra en la lista de las grandes nominadas a Mejor Película Extranjera en los premios Oscar. ¿La joya? “″, un histórico pero necesario drama dirigido por Santiago Mitre, que nos regala una vez más a en la pantalla grande y que, por supuesto, lo lleva a los premios de la Academia.

Los fiscales Julio Strassera (Darín) y Luis Moreno Ocampo (Peter Lanzani) son los encargados de llevar a cabo uno de los juicios más importantes que el país hermano tuvo que atravesar: la condena a la dictadura militar y los abusos de poder ejercidos durante el gobierno de Jorge Videla. Sin ser necesariamente un colchón de información tediosa, Mitre logra narrar hechos fundamentales en la historia, en medio de paralelos con las vidas personales de los protagonistas –en donde, por cierto, es necesario resaltar el espectacular rango de Lanzani–, crudísimos testimonios de quienes representan a las víctimas y hasta un toque de humor muy característico del cine argentino.

Más allá de la excelencia audiovisual que nos ofrece, este film funciona como un ejercicio que nos invita a revisar nuestra memoria colectiva como nación y como continente: ¿Cómo nos hemos librado de las dictaduras y construimos la democracia a partir de ellas? ¿Cómo se sale de la tragedia? ¿Cómo se cobra justicia? Esta historia nos llama a involucrarnos no solo en la política, sino en la humanidad; nos llama a hacer una radiografía de nuestras carencias y hacerles frente; nos enseña que el trabajo en equipo es fundamental y nos emociona con cada joven que vemos luchar por su país. Habla sobre lidiar con todas aquellas heridas que, a pesar de haber parado de sangrar, aún siguen dejando imponentes cicatrices.

Han pasado ya casi cuatro décadas y, sin embargo, la narrativa de “Argentina 1985″ sigue vigente en nuestra sociedad, una mayoritariamente fragmentada e infestada por la corrupción, pero también cargada de anhelos y sueños de un futuro más brillante. La icónica frase de Strassera “¡Nunca más!” durante la sesión final del juicio nos deja una lección sustancial para todas las generaciones. Y aunque el cine no necesariamente tenga que ser comprometido, en palabras del mismo Darín para este Diario: “este cine tiene que definir dónde está parado, revisar la historia y ponerla sobre la mesa”.

Argentina 1985″ ya está disponible en Prime Video y se disputa el puesto de favorita a la estatuilla dorada –junto con la alemana “Sin Novedad en el Frente” (nominada además a Mejor Película)– y, para quienes amamos estas preciosas coincidencias, si lograra ganarla, al igual que en la Copa Mundial, se trataría de la tercera victoria para Argentina y a solo unos meses de la del encuentro futbolístico. Quizás sea la bendición de Messi. De cualquier forma: ¡elijo creer!

María Paula Regalado es comunicadora