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FRANCISCO MIRÓ QUESADA CANTUARIAS
Para explicar este hecho, hay que hacer un poco de historia. En 1992 Alberto Fujimori disolvió el Parlamento, que era bicameral, como lo es en la mayor parte de los países americanos, como Estados Unidos, Colombia, Brasil, Argentina, Chile, etc.
Fujimori realizó esta maniobra para controlar mejor el Congreso, que se oponía a concederle amplios poderes que le permitieran legislar sin fiscalización. Posteriormente se convocó al Congreso Constituyente que dio la Carta de 1993, que sería manipulada buscando una reelección permanente.
En el intento de la tercera elección, se descubrieron la farsa y las maniobras fraudulentas que había hecho el ex presidente con Vladimiro Montesinos, organizador de un sistema corruptor increíble. En su aparatosa caída, Fujimori se vio obligado a renunciar y lo hizo desde Japón. Vladimiro Montesinos salió del país y, después de una serie de intentos de fuga, finalmente fue traído al Perú, juzgado y condenado a prisión perpetua.
Sin embargo, Fujimori tuvo un mérito que debe ser reconocido. Inició una guerra frontal contra el terrorismo creado por el insano Abimael Guzmán. En esa guerra participó el actual gobernante del Perú, Ollanta Humala. Abimael Guzmán fue capturado el 12 de setiembre de 1992 y junto con él fueron cayendo todos los demás cabecillas de su banda. Guzmán también fue condenado a cadena perpetua. El autor de su detención fue el general de policía Antonio Ketín Vidal.
Veamos ahora cómo se formaron los parlamentos bicamerales. El primero de ellos se creó en Inglaterra en el siglo XIII y tuvo una larga evolución. El Parlamento actual tiene dos cámaras: la de los Lores y la de los Comunes. El segundo Parlamento bicameral fue el de Estados Unidos, y también tiene dos cámaras: la del Senado y la de Representantes.
En Europa existe el Parlamento de la Unión Europea y la mayoría de los países que la integran tienen Parlamento bicameral. Los especialistas en la materia sostienen que el sistema bicameral tiene muchos beneficios, especialmente en el plano político, pues se establece un mecanismo de control mutuo entre ambas cámaras, que evita los excesos que se producen con la unicameralidad.
Regresemos ahora al punto de partida: ¿Por qué hasta la fecha tenemos un Parlamento unicameral? Como se recordará, Alberto Fujimori fue extraditado desde Chile y luego juzgado, recibió la pena de 25 años de prisión, la cual cumple en la Dirección de Operaciones Especiales (Diroes).
Cuando cayó Fujimori, el Congreso, en sesión especial, nombró presidente transitorio a Valentín Paniagua, quien ocupaba el cargo de presidente del Parlamento. Militante de Acción Popular, un gran hombre en el mejor sentido de la palabra, ejerció impecablemente la primera magistratura. Sin embargo, en su corto mandato no cambió la unicameralidad del Congreso porque ello estaba fuera de las facultades de un gobierno de transición.
Por supuesto, la gran mayoría de políticos y expertos ha planteado la necesidad de retornar al bicameralismo, como era antes de la Constitución de 1993. Sin embargo, para efectuar esto, lo cual debería hacerse de inmediato, no se ha tomado ninguna medida, pese a que diferentes empresas encuestadoras señalan reiteradamente que el Poder Legislativo cuenta con una ínfima aprobación entre la ciudadanía.
Creo que si en este gobierno no se da el paso para retornar a la bicameralidad, el que suceda a Ollanta Humala debe hacerlo inmediatamente después de que se instale el Legislativo. De todas maneras, no debemos perder la esperanza en que, antes de que concluyan los casi dos años y medio que todavía le quedan a este gobierno, dé el paso decisivo de la reforma constitucional, la cual sería muy favorable para un mejor control de los poderes del Estado.
