Analizar al Perú es complejo, pero necesario. Solo con un diagnóstico claro de en dónde estamos podremos decidir hacia dónde ir. Precisamente, en su XIV edición, el Foro Visiones, iniciativa de la Embajada de España y de la Cámara Oficial de Comercio de España en el Perú, recoge distintas perspectivas en busca de un consenso mínimo para asegurar el crecimiento inclusivo y sostenible.
En el ámbito político, estamos sumergidos en una permanente crisis que afecta la capacidad de implementación de políticas de largo plazo. Esta crisis, caracterizada por el permanente enfrentamiento entre poderes del Estado, ha generado el rechazo de la ciudadanía con niveles históricos de desaprobación. Hoy, el ciudadano no se siente representado ni tampoco tiene referentes ni modelos a seguir. Los altos niveles de corrupción han penetrado las distintas capas sociales, presentes en el día a día de las personas, al punto de que un importante porcentaje de personas define a los peruanos como corruptos, lo que impacta en la autoestima del país. El diagnóstico suena desalentador, pero también representa una oportunidad para una reforma política e institucional integral que promueva el crecimiento inclusivo. Aunque todavía con esfuerzos incipientes, ya hay colectivos trabajando por una visión país para pasar de la reflexión a la acción. El desarrollo de ‘think tanks’ y otras iniciativas son también aportes en esta dirección.
En lo social, es necesaria una reforma educativa (escolar y universitaria) y sanitaria, pues la pandemia evidenció el nivel en que se encuentran, condiciones básicas para el progreso. Por otro lado, se observan bajos niveles de activismo producto de la desconfianza, que va más allá del plano político. Asimismo, ha crecido el número de peruanos que han migrado en busca de oportunidades y desarrollo. La necesidad de salir adelante frente a la adversidad fortalece el individualismo y se pierde el sentido de colectividad. Y aunque crece (del 13% al 22%) el porcentaje de quienes quisieran volver a nacer en otro país, el 78% siente apego por el Perú. Este sentimiento puede ser el motor que impulse el cambio. Si a ello le sumamos que el peruano se define como trabajador, emprendedor y creativo, es posible que políticas que promuevan prácticas de desarrollo sostenible, capacitación y diversidad e inclusión puedan incidir positivamente en este campo. Existen iniciativas en este ámbito, algunas que incluyen la capacitación de jóvenes en habilidades tecnológicas y de programación, el empoderamiento de la mujer, la inserción al mercado laboral, entre otras.
En el plano económico, se siente el impacto de las economías criminales que ya cuentan con algo más de un millón de personas empleadas y se sabe de más de 100 bandas. A ello se suman el crecimiento de la pobreza, la fluctuación de precios y la baja proyección de crecimiento para este año que impactan en el bienestar de los peruanos. Asimismo, según el informe Doing Business del Banco Mundial, si bien el Perú cuenta con una macroeconomía estable y apertura comercial, esta se ve afectada por la burocracia y la regulación (el tiempo para constituir una empresa aquí es de 24 días versus 6,5 en Chile y 10 en Colombia). Al igual que en otros campos, existen oportunidades como diversificar la economía, invertir en infraestructura (lo que aumentaría la conectividad y la competitividad), innovar y adoptar nuevas tecnologías (IA) e impulsar el desarrollo de start-ups. Específicamente, la adopción de IA ofrece un enorme potencial para transformar sectores claves. Y es precisamente en este campo donde tanto el sector público como el privado vienen destinando recursos, así como reconociendo iniciativas disruptivas y promoviendo la cultura de innovación en el Perú.
Está claro que el contexto es complejo y complicado de abordar en todos los aspectos, pero también existe una ventana de oportunidades. Hay iniciativas ciudadanas y empresariales que ya están trabajando en esa dirección. Sin embargo, se requieren reformas integrales, voluntad política y la participación activa de todos los sectores para la construcción de un futuro mejor.