Sabíamos que este período iba a ser silencioso pero no esperaba un mutis total. ¿Cuáles son verdaderamente los planes de esta administración municipal? Y lo poco que hay lo anuncian otros alcaldes como el reciente plan de ampliar los carriles de la avenida Salaverry que fue anunciado por el alcalde de Jesús María, aunque luego fue desmentido por la propia municipalidad. ¿Y cómo se le ocurrió involucrar a la alcaldía de Lima? Raro, ¿No? ¿Cómo se hacen los planes en la Municipalidad? ¿Hay alguna estrategia de comunicación? ¿Funciona la oficina de comunicaciones?
Porque ante la andanada de críticas y sinsentidos, como que se tendrían que talar los muy necesarios árboles de la vía o reducir la ciclovía, no hay explicaciones ni aclaramientos. Quizás la estrategia sea esa, no explicar nada y hacer nomás para que las críticas vengan después, es decir, más que no hablar es no escuchar. Pero también creo que nuestra ciudadanía electora es la que no quiere escuchar, no le interesa pedir explicaciones, preocupados en sus propios problemas, una especie de “haz obra y no me expliques, después ya veré si lo que hiciste está bien”.
Por ahí andamos mal, puesto que parte fundamental de nuestra democracia es el diálogo.
Más de lo mismo es el tema cultural, que hasta ahora, por más que hayan cancelado los programas culturales de la administración pasada, no sabemos cuáles son los de esta. Si los tienen, no los conozco. ¿Qué enfoque le quieren dar? No se oye padre. Si lo que quieren es no entregar nada de cultura o ahorrarse la plata, que lo digan para enterarnos también. La marcha por más cultura no fue una marcha egoísta, fue una marcha por uno de los puntales fundamentales de la democracia, la cultura que es el antídoto contra la discriminación, el racismo, la corrupción, los malos gobernantes, los malos ciudadanos, etc.
Equiparar esto con una tan necesitada escalera es un maniqueísmo barato. Algo así ha sucedido con el tema de Lima Limpia al borrar los murales de Lima. Bajo una velada amenaza de sanciones, ¿Quién no se va a allanar a que le pinten su fachada…¡De amarillo!? (Aunque digan que no es amarillo sino cremita).
El asunto no es que se haga lo que se haga sino que se explique lo que se quiere hacer, así estaremos, como ciudadanos, prestos a hacer recomendaciones y a hacernos escuchar. Hasta ahora no conozco los planes que hay para con el centro histórico y su patrimonio, por ejemplo, algo que es muy cercano a mi interés. Por ahí he visto algunas intervenciones a plazuelas olvidadas de Barrios Altos, lo cual me parece positivo y saludable, pero, ¿Cómo son? ¿Qué se está haciendo? Otra vez, no se oye padre.
Además hay tanto por hacer en el centro y yo sé que hay cosas positivas de cuando esta gestión estuvo al mando por lo que ideas no le faltan, pero hasta ahora, parafraseando la campaña de Prom-Perú: ¿Y tú, qué planes? Conseguir respuesta a eso es como pedirle peras al olmo. ¿Quizás nos lo puedan explicar con señas o lenguaje de manos?