Todo peruano de a pie sabe quién es Susy Díaz. Ya sea por su pasado como miembro del Congreso de la República, al que llegó con una campaña recordada por exhibir el número 13 de su postulación marcado en su nalga con pintura roja; por sus relaciones amorosas con el popular Mero Loco o Andy V; por su icónica revolcada en una playa de Lima; por su baile efusivo detrás de una presentación televisiva en vivo de Fifth Harmony; y, más recientemente, por una película biográfica.
En los últimos años, tras dejar el Congreso, ser sentenciada y pagar su reparación civil (un hecho destacable porque casi ningún político condenado en el Perú lo hace), Susy Díaz se ha construido una trayectoria exitosa utilizando su carisma y simpatía con el público –algo impensado para cualquier legislador actual cuando deje su cargo– como protagonista de comerciales.
El periplo de Susy Díaz en este rubro es variado y ecléctico. En su haber hay comerciales que van desde una colección de arte publicada por este diario, a chocolates importados, una cadena de cines (recreando una escena de “X-Men”), una empresa de telefonía, una popular billetera electrónica (con videoclip incluido), entre muchas otras compañías que confiaron en que la excongresista ayude a su marca a llegar a una mayor cantidad de personas de una forma creativa y jocosa.
Sin embargo, en los últimos días, Susy ha sido tendencia por una nueva publicidad en la que ofrece servicios para estudiantes que se encuentran en el difícil trance que implica escribir una tesis. La empresa JP Consultoría de Investigación que contrató a Susy no solo brinda –como su nombre lo dice– consultorías y asesorías para culminar trabajos académicos, sino que se atreve a publicitar abiertamente un servicio de redacción de tesis de maestría y doctorado.
“Una buena tesis de maestría te deja sin energía y la de doctorado, te deja abrumado, porque se necesitan 800 horas. Pero tranquilo, adquiere nuestro servicio de redacción de tesis”, se le oye decir a la exparlamentaria en el anuncio de TikTok.
Como magíster, puedo dar fe de que una tesis de maestría te deja sin energía, pero esto se produce debido al trabajo académico que demanda plantearla, redactarla, corregirla, subsanar las observaciones que se le realicen y sustentarla. Acudir a un servicio de redacción de tesis no solo es ir por el camino fácil, es aprovecharse de vacíos legales para presentar un trabajo ajeno como propio adquiriéndolo como servicio y defraudando al sistema universitario.
Lamentablemente, en nuestro país no son pocos los ejemplos de personajes relevantes con plagios en sus tesis que evidencian que no las habrían elaborado. La lista es larga y conocida; en ella hay desde un expresidente, hoy preso, hasta el actual presidente del Congreso. Sin contar el caso de la exfiscal de la Nación cuya tesis de doctorado está no habida.
Es importante señalar que Susy Díaz no es la única figura pública contratada por la referida empresa. La ex miss Perú Laura Spoya también tiene un video en el que promociona los cuestionables servicios de esta empresa que no solo hace un daño a la educación en el país, sino que explota un mal característico y, lamentablemente, común entre los peruanos: la “criollada”, la ley del más “vivo”.
Al respecto, Susy Díaz, lejos de reconocer el error, indicó en su cuenta de Instagram que los estudiantes pueden “buscar asesoría particular fuera de la universidad”. Y esto es una media verdad. Es cierto que los estudiantes universitarios pueden buscar asesorías académicas fuera de sus centros de estudio para culminar sus tesis, pero ello de ninguna manera implica servicios de parafraseo (para eludir el software antiplagio) y de redacción de trabajos académicos.
Susy se equivocó y la empresa que la contrató está al borde de la legalidad, pero lo más lamentable es que nadie parece enterarse. Mientras tanto, cientos de estudiantes comentan en el video de TikTok para adquirir servicios que, en la práctica, le sacan la vuelta al sistema universitario peruano.
Una persona con maestría debe saber investigar y el tema de sus tesis debe ser uno sobre el que sea experto y pueda plantear una línea de investigación a seguir en estudios posteriores. Obtener un grado de magíster sin ello es serlo sin serlo. Parafraseando a Susy, es dejar que la vida te viva y no vivir la vida.