"Rescate de la Costa Verde", por Julio César Castiglioni

JULIO CÉSAR CASTIGLIONI

Abogado

A raíz de las constantes caídas de piedras en el litoral costero limeño, me viene a la cabeza la siguiente reflexión. Mediante la Ley 26306, del 12 de mayo de 1994, se reconoce la propiedad del corredor ribereño de la Costa Verde a las municipalidades distritales que se encuentran en él con el objetivo de que el desarrollo de esta zona sea armónico.

Estos distritos tienen, a su vez, a sus representantes para este tema designados por los alcaldes y el representante de la Municipalidad Metropolitana de Lima, designado por la alcaldesa. Lo que la norma busca es desarrollar un plan maestro el cual está a cargo de la Municipalidad Metropolitana de Lima, que tiene la responsabilidad de dictar las disposiciones necesarias para que se mantenga la unidad de características técnicas y ornamentales para el desarrollo estético de esta zona en coordinación con las municipalidades distritales. La Ordenanza 750 de la Municipalidad Metropolitana de Lima rige su funcionamiento.

Las municipalidades distritales ribereñas pueden emitir autorizaciones y adjudicar derechos dentro de su jurisdicción, pero respetando la zonificación compatible con el plan maestro, las que son ratificadas por la autoridad del proyecto de la Costa Verde. Si esto último no se hace, en consecuencia, no se puede realizar ninguna acción.

Haber manifestado el representante de la Municipalidad Metropolitana de Lima que este proyecto debe formar parte del aparato burocrático de esta municipalidad es un gravísimo error, el cual ya ha sucedido con las empresas municipales. Lo que se tiene que hacer es fortalecer el proceso de descentralización y, por tanto, que la ley se modifique y sean los propios alcaldes distritales y la alcaldesa de Lima quienes asistan a la reunión de alcaldes y no que esta responsabilidad se delegue en un funcionario de segundo nivel. Funcionario que ha sido incapaz, por otro lado, de concertar. 

Muchas veces se han criticado las construcciones antirreglamentarias, el descuido en el tratamiento, las acciones de prevención sobre accidentes y el abandono en el que se encuentran algunas zonas del plan maestro. Esto ha venido sucediendo por la indiferencia de la Municipalidad Metropolitana de Lima y la negligencia de las municipalidades distritales. Ello incluso muchas veces por actos de corrupción de sus funcionarios y alcaldes, quienes han permitido que, por ejemplo, se realicen construcciones irregulares y que por el transcurso del tiempo ya no se pueden demoler. Así se ha deteriorado la zona paisajística. 

Frente a esta problemática no se trata de centralizar todo en la Municipalidad Metropolitana de Lima, la cual ya no puede con sus problemas cotidianos como el transporte, la limpieza pública, la seguridad ciudadana, el comercio ambulatorio, entre otros. Lo que se debe hacer es fortalecer la propia autoridad de la Costa Verde con la modificación de la norma y hacer que esta tenga su propio estatuto, obligaciones, atribuciones y responsabilidades de los integrantes. 

Los alcaldes distritales y el provincial deben formar y adoptar las acciones necesarias para preservar esta área que día a día viene siendo ganada por el cemento. La Costa Verde debe ser rescatada y esto depende fundamentalmente de sus actores.