Diana Seminario

Tras el muy mediático allanamiento a la casa de la presidenta Dina Boluarte, la mandataria sigue sin dar explicaciones claras sobre el origen de sus relojes y joyas valorizadas en US$500.000. Así, su silencio sigue poniendo en riesgo la estabilidad del país y no nos permite avanzar.

A la trama de los costosos relojes, se suma un nuevo actor: el gobernador de Ayacucho Wilfredo Oscorima que el 31 de mayo del año pasado adquirió un Rolex. El mismo modelo con el que se le vio a la mandataria por primera vez el 7 de junio del año pasado. La ‘coincidencia’ es que Oscorima hace esa adquisición el día del cumpleaños de la presidenta y horas más tarde se dirige a Palacio de Gobierno. La autoridad regional dijo hace algunas semanas: “El reloj yo lo adquirí el año pasado [...]. Puede ser mitad de año, no me acuerdo, pero la compra la hice para regalársela a una familia muy querida”.

El 25 de julio del año pasado, Oscorima también compró una pulsera de oro y brillantes, un modelo idéntico al que luce la señora Boluarte.

La autoridad ayacuchana y la mandataria se han reunido hasta nueve veces en el lapso de un año, y el pasado marzo el Ejecutivo aprobó un desembolso de S/100 millones para Ayacucho (Decreto de Urgencia 006-2024). Sobre esto, el primer ministro Gustavo Adrianzén ha aclarado que se trata de dinero destinado para la organización de los Juegos Bolivarianos que se realizarán en esa región.

El miércoles el programa “Beto a saber” difundió un video de una actividad en la que participaban Oscorima y Boluarte. Aquí, el gobernador le pide “60 milloncitos” que le faltaban para alcanzar el presupuesto de un proyecto. En su discurso una emocionada Dina Boluarte responde: “Tienes los 86 millones”; es decir, se comprometió públicamente a desembolsar dinero público.

Más allá de los episodios que se van sumando a esta serie, la situación se agrava porque la primera reacción de Boluarte cuando le preguntaron por los relojes fue afirmar que era un modelo “de antaño”, cuando es del año pasado. También dijo que ella trabaja desde los 18 años, deslizando que tenía recursos suficientes para comprar este costoso objeto, cuando las evidencias apuntan a que se trataría de un regalo.

Otro tema no menor que debe aclararse es si ha habido algún tipo de intercambio de favores. ¿Yo te regalo y tú desembolsas dinero para mi región?

Demasiadas interrogantes que solo se despejarán si la presidenta se anima a colocar la verdad por delante.

La presidenta debe brindar hoy su testimonio ante el Ministerio Público y no debe desaprovechar la oportunidad de zanjar de una vez por todas el tema. El país necesita avanzar y no quedarse entrampado en la frivolidad de la mandataria.

Diana Seminario Periodista