El plan Ghezzi para diversificar nuestra economía no será un mal esfuerzo si no se cae en el dirigirismo. Que recuerde, solo en dos ocasiones anteriores se tomaron iniciativas similares, con distintos resultados.
La primera de ellas fue en el segundo pradismo, cuando el primer ministro Pedro Beltrán contrató a la consultora líder Arthur D. Little para un plan de desarrollo industrial (verlo en https://babel.hathitrust.org/cgi/pt?id=mdp.39015015403853;view=1up;seq=1), que lamentablemente Belaunde enterró para abocarse al esquema desarrollista que terminó enterrando a su primer gobierno.
El segundo intento fue durante el fujimorismo, cuando la ministra Canale le encargó un estudio sobre ventajas competitivas del Perú a la entonces firma de moda Monitor Company (aquella dirigida por el gurú Michael Porter, quien en CADE 2010 criticó al Perú por no diversificarse. Curiosamente, Monitor quebró en el 2012) en 1994 y que aconsejó al país concentrarse en tres áreas nuevas durante la década siguiente: agroexportación, textiles y turismo. Junto a la minería, ese gobierno trató de hacer la vida más fácil a estos tres sectores y así terminaron siendo las conocidas historias de éxitos de los 90, así que dicho estudio sí que sirvió al Perú como le habría sido útil el Informe Little de haberse escuchado (este comenzaba advirtiéndonos de que íbamos a tener serios problemas económicos y de violencia en las décadas siguientes con esa tasa tan alta de nacimientos. ¡Vaya que la profecía se cumplió!).
Pero el plan Ghezzi es para el largo plazo y las últimas medidas de estímulo del MEF recién se sentirán en el 2015, así que este gobierno tiene que implementar ya más incentivos que electricen al empresariado con sus gestos y con ello se caliente a nuestra gélida economía para lo que queda del año.
Creo que eso debe ir por tres medidas: A) Eliminar el absurdo Impuesto Temporal a los Activos Netos. B) Hasta enero suspender el cobro del Impuesto Selectivo al diésel y las gasolinas, así como reducir la tasa más baja del Impuesto a la Renta de Quinta Categoría del 15% al 10%. C) Disminuir la indemnización por despido a un mes por año trabajado y eliminar definitivamente la posibilidad de reposición por despido arbitrario. Las dos primeras devuelven temporalmente dinero a las empresas y personas (y hay caja fiscal para ellas). La tercera inicia la necesaria flexibilización de nuestro marco laboral.
P.D.: Disculpen que hable de un tema mío, pero ya es un escándalo que el CNM aún no se pronuncie sobre mi queja desde el verano por la arbitrariedad que contra mí cometió el juez San Martín (como también lo es que aún tampoco diga nada sobre el caso de los e-mails de este a los abogados españoles sobre el juicio a Fujimori). Me dicen por allí que los consejeros Gastón Soto Vallenas y Gonzalo García Núñez están “aguantando” ambos casos…