El presidente Martín Vizcarra participa en una actividad en la región Lambayeque, el pasado 21 de diciembre. (Foto: Sepres).
El presidente Martín Vizcarra participa en una actividad en la región Lambayeque, el pasado 21 de diciembre. (Foto: Sepres).
/ Sepres
Editorial El Comercio

El lunes, el Jurado Electoral Especial (JEE) Lima Centro 1 el presidente por presuntamente haber violado el principio de neutralidad que está obligado a respetar a propósito de las elecciones parlamentarias del 2020.

La medida responde a las declaraciones que el mandatario ofreció durante un evento en Lambayeque, en el que, luego de aseverar que el Gobierno se mantiene “al margen” en estos comicios, se animó a darle a los asistentes sobre lo que deberían buscar en un postulante al Parlamento: “Escojan bien y voten por candidatos que […] trabajen para combatir la corrupción, para eliminar la inmunidad parlamentaria y las desigualdades”.

Con prescindencia de cuál vaya a ser la decisión del JEE, resulta evidente que las frases del jefe de Estado se alejan de manera meridiana de la neutralidad que está obligado a mantener en vísperas de una elección. Y es que, si bien expresiones como “escojan bien” o “voten por candidatos que trabajen para combatir la corrupción”, pueden resultar inocuas, las que animan a elegir individuos con agendas legislativas específicas, como la de eliminar la inmunidad parlamentaria –tema por el que, además, esta administración ha estado particularmente interesada–, sí resultan en una participación en el debate electoral que no le corresponde.

Asimismo, la discreción del presidente se hace aún más urgente en un contexto en el que la elección llega como consecuencia de una disolución del Congreso que él decidió. Ello lo convierte en parte interesada en el resultado del 26 de enero toda vez que la conformación de la nueva representación podrá ser un reflejo de cómo la ciudadanía evalúa la tesis del Ejecutivo de que la confianza se le ‘denegó fácticamente’.

Así las cosas, y considerando que las autoridades electorales ya le han llamado la atención a otros miembros del Gobierno por actitudes similares (se le hizo una exhortación ética ), resulta fundamental que el mandatario cumpla con la neutralidad que la ley le exige. Así, aparte de ahorrarse una reprimenda del JEE, estaría respetando las reglas de juego.