Según fuentes del sector, el comandante general de la PNP, Javier Gallardo, y el ministro del Interior, Avelino Guillén, se encuentran enfrentados desde hace semanas.
Según fuentes del sector, el comandante general de la PNP, Javier Gallardo, y el ministro del Interior, Avelino Guillén, se encuentran enfrentados desde hace semanas.
Editorial El Comercio

Aunque no ha acaparado mucha atención de los medios de prensa, la situación que viene atravesando el sector Interior, y que mantiene enfrentadas a dos de sus cabezas, es ya insostenible. Insostenible, esto es, porque las conocidas discrepancias entre el ministro del Interior, , y el comandante general de la policía, Javier Gallardo, han terminado por obstaculizar el trabajo de un sector que está llamado a atender una de las áreas más críticas para los peruanos.

Pero para entender mejor esta pugna, remontémonos hasta noviembre. En dicho mes, como es costumbre, se llevaron a cabo los ascensos de coroneles a generales de la Policía Nacional del Perú (PNP). El proceso permitió llenar las 25 vacantes, pero , pues el subcomandante general de la institución policial, Javier Bueno, denunció que se habían cometido irregularidades en el mismo.

Aquellos 25 generales fueron ungidos en una ceremonia celebrada en las postrimerías del 2021. Sin embargo, hasta el día de hoy, ninguno de ellos –ni ninguno de los otros generales de la PNP– sabe qué unidad policial encabezará este año, pues la resolución con dichas instrucciones todavía no ha sido publicada. La incertidumbre, por extensión, alcanza a todo el personal policial, que no sabe aún a qué dependencias serán delegados ni quiénes serán sus jefes este año.

Según , esta demora –que es inédita– se debe principalmente entre el ministro Guillén y el general Gallardo. Este último, además, muy cercano al presidente , que lo nombró en el cargo el pasado 2 de setiembre y al que ha visitado al menos 15 veces en Palacio de Gobierno.

Gallardo, según las mismas fuentes, envió esta semana la lista con la dirección que le tocará encabezar a cada general. Esta, no obstante, porque, entre otros cambios, implica colocar en direcciones sensibles a dos generales que visitaron en octubre pasado al entonces secretario general del despacho presidencial, Bruno Pacheco. Pacheco, como se sabe, viene siendo investigado por el Ministerio Público en una trama . Según ha conocido este Diario, el general PNP Nicasio Zapata Suclupe pasaría a la Dirección Anticorrupción, mientras que su homólogo Manuel Rivera López haría lo propio en la Dirección de Inteligencia.

El ministro Guillén, por su parte, con la nómina presentada por Gallardo, por lo que le habría pedido justificar los cambios y obtener el aval de los números 2 y 3 de la institución antes de enviársela al mandatario; un pedido que Gallardo habría desoído. Lo último que ha trascendido es que la lista está en manos del presidente, que debe decidir ahora si respalda al general o si le da un espaldarazo a su ministro.

No es esta la única pugna entre Guillén y Gallardo. Este último, como denunciamos , dispuso la semana pasada el traslado de casi la mitad de los oficiales de la División de Investigación de Delitos de Alta Complejidad (Diviac) a otras dependencias y, a modo de compensación, destinó allí a solo 18 oficiales sin experiencia en investigaciones. La Diviac, como se sabe, ha sido una de las divisiones más activas en los últimos años, participando en casos como los de Lava Jato, Los Cuellos Blancos del Puerto y, últimamente, Los Dinámicos del Centro. Pero el maltrato no acabó allí, pues el alto mando de la PNP decidió también que el monto que se le destinaría este año será más bajo que el del 2021 (que de por sí ya era menor al de años anteriores).

El ministro Guillén ha hecho público su interés por convertir a la Diviac , de modo que maneje su propio presupuesto y tenga más autonomía. Dicha propuesta, sin embargo, no apareció en el discurso que pronunció el general Gallardo en diciembre, en el que solo mencionó la intención de su comando de convertir a la División de Investigación de Delitos de Alta Tecnología (Divindat) en una dirección contra la ciberdelincuencia.

El llamado a solucionar este enredo, por supuesto, es el presidente Castillo, pues el más afectado con esta crisis termina siendo el ciudadano de a pie, ese al que él ha asegurado tantas veces defender.