Editorial El Comercio

Nota de redacción: Este Editorial fue escrito el lunes por la noche, cuando se conoció que Harvey Colchado había sido retirado de la jefatura de la División de Búsqueda de la Digimin.

Anoche, el coronel fue de su condición de jefe de la División de Búsqueda (Divbus) de la Dirección General de Inteligencia del Ministerio del Interior (Digimin). En el memorándum en el que se le comunica sobre este cambio, también se le notifica que debe asumir “a dedicación exclusiva” el cargo de coordinador general del grupo policial que viene prestando apoyo al equipo especial de fiscales encargados de las investigaciones contra los allegados del presidente . Casi como si lo segundo sirviera de justificación para lo primero.

Un observador despistado podría creer que esta decisión es saludable, en la medida en que con ella se estaría buscando que Colchado abandonase una de sus responsabilidades para enfocarse únicamente en su labor como cabeza del equipo que viene trabajando de la mano con el en las investigaciones contra el entorno más cercano al jefe del Estado. Esta lectura, sin embargo, sería errada, además de incompleta.

Para entender por qué sería errada hay que entender primero que el equipo policial especial no cuenta con fondos propios. Cada uno de los cuatro coroneles que lo integran (entre ellos, Colchado) tiene que disponer del personal de las divisiones que tiene bajo su cargo para poder cumplir con los pedidos del Ministerio Público.

En ese orden de ideas, al retirar al coronel Colchado de su cargo en la Divbus-Digimin y dejarlo solo como coordinador del equipo especial se lo está privando de los recursos (humanos y económicos) que necesita para desarrollar sus labores tal y como venía haciendo hasta ahora. Así, el encargo de que se dedique exclusivamente al equipo especial puede sonar bien, pero lleva agazapada en el fondo una intención por neutralizarlo. En otras palabras, se le está asignando un rol meramente decorativo, pero sin dientes. No por nada la fiscal –a la sazón, coordinadora del equipo especial de fiscales que viene trabajando con el grupo liderado por Colchado– ya ha calificado el hecho como “un grave atentado a las investigaciones”.

Varios especialistas, además, han advertido que esta disposición sería írrita, pues el coronel Colchado fue nombrado en el cargo del que ahora se lo busca desplazar a través de una resolución ministerial, por lo que solo podría ser removido del mismo a través de un documento similar.

Pero decíamos además que la lectura sobre esta súbita decisión sería incompleta porque esta no es la primera vez que se busca maniatar o castigar al coronel Colchado. Las arremetidas en su contra, como sabemos, provienen , que ha presentado contra él por la diligencia en la que Colchado participó en Palacio de Gobierno el pasado 9 de agosto en la que se buscó detener –sin éxito– a la cuñada del jefe del Estado (hoy bajo mandato de prisión preventiva), .

No olvidemos, todo hay que decirlo, que apenas dos días después de denunciar a Colchado, el presidente realizó en el nivel más alto del organigrama policial, incluyendo Inspectoría, en cuya cabeza colocó al general Segundo Leoncio Mejía, natural de Chota y cercano al mandatario. Y que en los últimos días hemos conocido sobre una segunda denuncia presentada ante la misma entidad contra el efectivo policial, esta vez proveniente de un supuesto ciudadano “anónimo” en la que se le imputa a Colchado haber tomado parte en hechos ocurridos en la División de Delitos de Alta Complejidad (Diviac) en el 2020, a pesar de que Colchado abandonó dicha división en el 2019...

Vistos en conjunto, todos estos movimientos revelan que desde el Gobierno se está preparando una estrategia desembozada para apartar al coronel Colchado de las investigaciones que involucran al círculo más cercano del presidente, a vista y paciencia de todos, y sin vergüenza alguna. Lo de ayer, en ese sentido, implica un primer paso orientado a debilitar el trabajo de Colchado, pero es casi seguro que no será el último. Pues desde el Ejecutivo parecen empeñados en no parar hasta verlo caer.

Editorial de El Comercio
ACLARACIONESEste Editorial fue escrito el lunes por la noche, cuando se conoció que Harvey Colchado había sido retirado de la jefatura de la División de Búsqueda de la Digimin. Este martes dicha medida quedó sin efecto.

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