Editorial El Comercio

Dos días atrás, en un evento con sus pares de los países del APEC, el ministro de Economía y Finanzas, , volvió a dar un plazo para conocer al nuevo directorio de . “Para mañana [por ayer] estamos convocando a una junta de accionistas para nombrar a los directores, que será publicado en ‘El Peruano’ el miércoles”, afirmó. Como sabemos, el anterior directorio renunció el pasado 10 de setiembre y, desde entonces, en el se dedicaron una y otra vez a ponerse plazos que iban incumpliendo sistemáticamente, hasta llegar al punto de que el propio jefe del Gabinete, Gustavo Adrianzén, afirmó la semana pasada: “La verdad, ya me siento incómodo de dar una fecha”.

Ayer, sin embargo, no se realizó la mencionada junta de accionistas en la que se debía elegir a los cinco nuevos directores de la estatal (esta, finalmente, se programó para hoy). Lo que sí ha habido, por el contrario, son informaciones de fuentes que indican que ya habría humo blanco respecto del elegido para presidir el remozado directorio: Alejandro Narváez. No es la primera vez que el nombre de Narváez es voceado para el puesto. Hace un mes, este Diario informó que ya había sido elegido por la presidenta Dina Boluarte para recibir dicho encargo, pero que su nombramiento se estancó luego de que se hiciese pública una denuncia en su contra de 1973 (y que él califica de “calumnia”).

Narváez, que ya ocupó el mismo puesto entre el 2003 y el 2005, se reunió el lunes con la mandataria en Palacio. Ese mismo día también acudieron a la sede de gobierno Edmundo Lizarzaburu, exdirector de Petro-Perú en el período 2022-2023, y Jorge Pesantes, quien se desempeñó hasta hace poco como presidente del directorio de la estatal. Exfuncionarios con los que, todo hace pensar, la propuesta del directorio anterior de encargarle a un gestor privado la administración de la compañía terminaría de morir. Narváez, por ejemplo, se ha mostrado abiertamente en contra de esta y ha tenido, más bien, fuertes comentarios contra quienes la formularon (“es incapacidad de dirigir una empresa tan importante como Petro-Perú y lo han demostrado durante siete meses”, dijo sobre el directorio anterior), lo que evidencia que su posible designación es un retroceso en el tipo de manejo que requiere la petrolera estatal. Este Diario pudo conocer, además, que el Gobierno tuvo dificultades para hallar a los últimos dos directores que faltaban. Trascendió que estos serían José Luis Balta, actual miembro del directorio de Petro-Perú, y Eduardo Arrese, exfuncionario de Petro-Perú.

Todo esto, en fin, permite pensar que no habría mayores modificaciones en la manera como ha venido operando Petro-Perú en los últimos años, con los resultados negativos que ya conocemos. Y con ello, aunque hoy se oficialice a los nuevos directores, el rumbo de la empresa no se modificará como urgentemente lo requiere.



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