Un decreto supremo, con fecha de ayer, dice: “Considerando que la Biblioteca Nacional se haya vinculada al nombre y a la personalidad de don Ricardo Palma, por haber sido su restaurador, y haberse dedicado a su organización con loable celo y perseverancia por espacio de 28 años; Que es deber del gobierno honrar los méritos literarios de tan eminente escritor nacional; Que su versación y experiencia pueden aportar valioso contingente para la mejor marcha del establecimiento aludido; Se nombra a don Ricardo Palma director honorario de la Biblioteca Nacional y consultor del ministerio de Instrucción pública”.