1914

Con brillante éxito se ha terminado el templo provisional del populoso barrio de La Victoria. Inmediatamente han comenzado las distribuciones religiosas del mes consagrado a honrar a la madre del Salvador. El espíritu se siente reconfortado al contemplar en estos tiempos de escepticismo y aciago descreimiento, como a manera de elocuente protesta se ostenta, digna, altiva la fe cristiana heredada de nuestros mayores, el fervor católico de un pueblo creyente enaltecido por la práctica de las virtudes en el hogar y la perseverancia del trabajo, allí donde se realiza. La Victoria rinde culto a su fe.