La guerra europea, recién iniciada, amenaza con ser terriblemente sangrienta. En la batalla de Nancy los alemanes perdieron 35,000 hombres y los franceses 12,000. La paralización de los negocios en Berlín es completa. Mientras tanto, los bancos ingleses reanudan sus operaciones. El dinero es abundante en Londres y la situación financiera, en líneas generales, normales. Es dificilísimo dar una idea clara sobre la grave situación existente en Europa. Los grandes diarios publican rumores sobre reñidos combates navales en el Mar del Norte. Hasta ahora, lo único cierto, es el hundimiento de un buque de guerra alemán portaminas.