La Cámara de Comercio de Potsdam, con sede en Berlín, dice: “Aquellos que se han figurado que al estallar la guerra entre Alemania, Rusia, Francia e Inglaterra, quedarían paralizadas las ruedas de la enorme máquina que constituye la vida industrial alemana, se han equivocado por completo. En algunos ramos de la industria hay cierta lentitud, pero en otros la aceleración es impresionante. Una paralización completa, que significaría la ruina económica alemana, que tan ansiosamente espera Inglaterra, no ha tenido ni tendrá lugar, dada la fuerza interior de la vida económica alemana y los éxitos de sus soldados y marinos”.