Al comenzar 1914 la situación política y económica del Perú eran insostenibles. Los errores, abusos, los atentados cometidos desde el gobierno en los últimos años habían desquiciado al país y el desorden en la administración, en las finanzas, en la política, nos obligaba a arrastrar una vida de desconcierto y peligro. Se produjo entonces el movimiento militar de febrero encabezado por el coronel Óscar R. Benavides, pero el Perú sigue abrumado por la crisis fiscal y la situación financiera se torna angustiosa. La guerra europea ha hecho todavía más frágil a nuestra economía.