Nuevamente han tenido lugar asaltos en el camino que une Lurín con esta capital, ya que esta vía está plagada de bandidos que hacen víctimas de sus fechorías a las personas que necesariamente tienen que transitar por allí. Son tan frecuentes y violentos los asaltos que ya se están haciendo famosos determinados lugares, reviviendo el nefasto recuerdo de la temible Tablada de Lurín, nido de delincuentes. En las últimas noches han ocurrido dos asaltos y según cuentan las víctimas los bandidos están bien armados de carabinas y revólveres. Los asaltados son despojados hasta de las ropas. El comisario de Chorrillos prepara una partida policial a caballo destinada a dar una batida en tan peligrosa zona.