La construcción de aeroplanos no es, como generalmente se cree en el Perú, algo imposible o muy difícil de conseguir. En países que como en el nuestro se carece de grandes factorías, los medios para conseguirlo están al alcance del más modesto taller. Comprendemos, desde luego, que por ahora no podríamos producir un motor eficiente, no por falta de material o de precisión en el trabajo de sus piezas, sino mayormente por la carencia de idoneidad en su diseño. Francia e Italia tienen los motores mejor diseñados y se podría acudir a ellos para utilizarlos en máquinas construidas aquí. Ojalá nuestros gobiernos se convenzan que los aeroplanos tendrán invalorable importancia en el futuro. Debemos perseverar.