Con entusiasmo se conmemoraron los sucesos de Chicago el 1 de mayo de 1886, donde obreros murieron defendiendo la jornada de ocho horas. Hubo un festival en los jardines del Parque Zoológico, donde las familias obreras acudieron con sus niños, a quienes se les obsequió juguetes, dulces y pastas. Bandas del Ejército animaron el ambiente. También hubo entusiastas juegos populares. En la biblioteca Ricardo Palma sesionaron las Sociedades Unidas con más de 60 instituciones obreras. Una interesante velada completó el programa obrero conmemorativo.