Después de las 8:00 de la noche de ayer y cuando el jirón de la Unión estuvo profusamente iluminado, el tráfico del público se hizo incesante. Grupos animados de jóvenes lo recorrían de un extremo a otro en automóviles y coches a caballo. Muchas familias se dirigieron al paseo Colón, que contaba, al igual que el Parque de la Exposición, con una vistosa iluminación. Alrededor del parque Neptuno se instalaron carpas que ofrecían viandas criollas. Las personas discurrían alegremente y compraban juguetes en bazares y quioscos improvisados. A las 10:00 de la noche se quemaron fuegos artificiales en la plaza Bolognesi. Solo faltó una retreta, indispensable en toda Nochebuena, digna de este nombre.