Se multiplican los antiestéticos quioscos en las principales plazas y arterias del Callao, merced a la tolerancia del municipio. En las plazas Grau y San Martín y en la calle Lima se han levantado más de diez quioscos de madera, faltos de simetría, pintados con colores chillones que causan mala impresión a los viajeros, pues revelan la carencia de gusto artístico de los ediles chalacos. Como si no hubiera ya demasiado número de quioscos, se ha autorizado otro en la plaza Grau. Si el Concejo municipal sigue en este camino no está lejano el día en que los lugares principales, de mayor tráfico, van a convertirse en puntos destinados exclusivamente para quioscos. Las autoridades deben rectificarse.