Fieles a su nacionalidad, con un amor al Perú capaz de superar cualquier sacrificio, en los últimos meses han seguido llegando al Callao familias enteras de nuestros compatriotas que han dejado todo para no renunciar a seguir siendo peruanos. En Lima y el Callao, pese a la crisis fiscal, se les ha tratado de dar techo y comida. Últimamente un buen número de hombres, mujeres y niños han sido alojados provisionalmente en el cuartel de San Lázaro. Ayer los niños fueron agasajados en Palacio de Gobierno por la señora Paquita Benavides.