Se calcula que unos 30.000 soldados norteamericanos, que han sufrido mutilaciones en la guerra europea, ya se encuentran en su país. Al respecto, el presidente Wilson ha dicho: “Esta nación jamás ha tenido una obligación más solemne que la de prestar su total apoyo para mitigar los dolores, restañar las heridas y reconstruir, si es que puede emplearse esta frase, la estructura de los hombres invalidados, rehaciéndolos para que puedan ingresar nuevamente a las faenas de la vida civil. El gobierno reconoce este hecho y cumplirá tan sagrada obligación”.
H.L.M.