Hoy ha fallecido el doctor Constantino T. Carvallo, maestro de la cirugía nacional, el aristócrata de la conducta, el padre amoroso, el amigo y consejero de todas las horas. Pierde la ciencia médica nacional uno de sus más genuinos valores y uno de sus miembros más conspicuos, y la filantropía metropolitana al cirujano que siempre prodigó su amor a los desvalidos y su pericia asombrosa y salvadora. Ha muerto un hombre bueno y sabio, y esto es suficiente para que la patria llore sobre sus restos y cubra su bandera con el crespón del pesar.
H.L.M.