El Perú vive ya las conmemoraciones del centenario de su independencia pero todavía hay mucho por hacer. El mes pasado se celebró en Pisco el arribo de la expedición libertadora y la inmensa cantidad de asistentes tuvo que alojarse en casas particulares o simplemente pernoctó en calles y plazas. Las autoridades oficiales y altas personalidades tuvieron que recurrir a los cruceros Grau y Bolognesi y al vapor Mantaro, buques en los cuales hicieron el viaje desde el Callao. Urge la culminación de las obras del hotel que se levanta en la futura Plaza San Martín.
H.L.M.